Ángel Villamar hace décadas es residente de Paraíso de la Flor, en el noroeste de Guayaquil. Su inmueble se encuentra al pie de la avenida Modesto Luque, la cual fue pavimentada hace pocos años por el Municipio porteño.

En cambio, las redes públicas de alcantarillado fueron construidas hace 3 años. Pero pese a la ‘modernidad’ de las obras, los vecinos ya piden repararlas. Desde la casa de Villamar se perciben hedores insoportables. “Es horrible por las noches”.  

Esto se debe a que las alcantarillas que se encuentran cerca de su inmueble permanecen colapsadas. “Es agua de los servicios higiénicos. No sabemos de dónde proviene”, especuló el ciudadano.

Los moradores de ese sector de la urbe cuentan con la infraestructura de las redes, pero todavía no están conectados todos. Trabajadores de una contratista actualmente hacen las conexiones intradomiciliarias frente al sector. Por ello, les resulta extraño que ya se produzca un colapso. “Esto nos afecta a todos”.

Fabián Cucuna, quien trabaja en una tienda del sector, es perjudicado directamente por la contaminación. El sumidero que provoca el malestar está a un metro del local. “Pasa todo el tiempo tapado. Se rebosa”, ratificó el ciudadano.

Un equipo periodístico de este diario ayer observó que el punto de desfogue lucía con líquido hasta el tope.

Pero ese no es el único sector perjudicado. En el bloque 9 de Paraíso de la Flor el agua sale de una alcantarilla todo el tiempo.

Los peatones que transitan por el lugar se tapan la nariz cuando están cerca. Elio Merchán, quien toma el bus en el sector, en la mañana de ayer se alejó de la tapa de acero por donde brota un chorro a todas horas. “El problema lleva alrededor de 3 meses”, calcula el morador.

Al pie de una lavadora de vehículos, en la misma zona, la situación se repite: el líquido contaminado chorrea por las aceras y llega a la calle pavimentada. Como la avenida es empinada, el chorro continúa el recorrido a los sectores más bajos.

Milton Chipanluisa, uno de los trabajadores de la empresa que hace las conexiones intradomiciliarias, recordó que hace varias semanas limpiaron esas redes construidas por el Cabildo. No obstante, se sorprendió cuando las vio nuevamente colapsadas. “Puede ser por las lubricadoras que funcionan por aquí”.

Según el Municipio, el 100% de la ciudad tiene red de alcantarillado sanitario.  

La Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag) recordó que el centro sur y suroeste de la ciudad tienen el servicio, pero en el Suburbio oeste existe una red con 65.000 conexiones intradomiciliarias que fueron mal construidas a principios de la década del 80. “Con el financiamiento de la banca internacional se ha convocado a licitación para la rehabilitación de este sistema, cuya ejecución se iniciará a inicios del segundo semestre de 2016”. (I)