Coloridos, amenazantes, imponentes y con nítido acabado que les proporciona vida propia, así son los años viejos gigantes que se exhiben en el Suburbio Oeste de Guayaquil.

Transcurrieron 21 años desde que el demonio de Tasmania, de cinco metros de alto, motivara a los creativos artesanos a desarrollar las vistosas composiciones de madera, papel, pintura y mucho engrudo.

Las inspiraciones llegaron desde los cómics, dibujos animados, series y películas de terror.

Jack Sparrow, de Piratas del Caribe; Freddy Krueger, de Pesadilla en la calle Elm; y Godzilla son tan llamativos como sus similares más contemporáneos de Zootopia, Los Minions y Hotel Transilvania.

Este año no faltó el furioso toro vestido de amarillo, símbolo del campeón del fútbol ecuatoriano 2016, Barcelona Sporting Club.

Los artesanos saben que sus creaciones terminarán destruidas cuando llegue el nuevo año. Sin embargo, la alegría y atención que reciben de la ciudadanía son el motor que los impulsa a seguir con los gigantes en las calles. (I)