Interagua y Emapag aseguran que 40.000 habitantes no están conectados a la red de alcantarillado por falta de dinero
Proyecto de aguas residuales en Guayaquil se ejecuta en 6 hectáreas de área protegida
Un muro de metal, de color verde, interrumpe la hilera de mangle que surca la Vía Perimetral, de Guayaquil. El cerco contrasta con la naturaleza que predomina en el sector, cercano al estero Salado.
Atrás -donde ayer no se encontraba trabajando nadie- se oculta una zona de tierra que ha sido despejada y en la que se ha formado una laguna. Un letrero indica que allí se ejecuta el Proyecto de Tratamiento de Aguas Residuales Mediante la Tecnología de Pantanos Secos Artificiales del Sistema Javier Salitral-Puerto Azul.
Los autores de los trabajos -reza en la pancarta- son la Alcaldía de Guayaquil y la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag). El Cabildo porteño, en su página electrónica, señala que comenzó los trabajos, a la altura de El Salitral-Tres Bocas, en febrero de 2015. Y el plazo para concluirlos es agosto de 2016.
El Ministerio del Ambiente (MAE) denunció que los involucrados han violado varias normas, pues talaron 6 hectáreas de manglar en la zona protegida. El área -desde noviembre de 2012- es considerada parte de la Reserva de Producción de Fauna Manglares El Salado.
En el artículo 245 del Código Integral Penal (delitos contra la biodiversidad) reza: “La persona que invada las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas o ecosistemas frágiles, será sancionada con pena privativa de libertad de 1 a 3 años”.
De igual manera, el artículo 437 de la Ley Ambiental señala que “el que destruya, queme, dañe o tale, en todo o en parte, bosques u otras formaciones vegetales, naturales o cultivadas, que estén legalmente protegidas, será reprimido con prisión de 1 a 3 años, siempre que el hecho no constituya un delito más grave”.
Daniel Ortega, ministro del Ambiente, explicó a EL TELÉGRAFO que por la tala, ante el posible delito ambiental, se tomarán acciones legales. “Vamos a solicitar la indagación previa a la Fiscalía”.
El MAE anunció la aplicación del artículo 78 de la Ley Forestal. Esta norma prohíbe la poda, tala, descortezamiento, destrucción, alteración, transformación, adquisición, transportación, comercialización o utilización de los bosques de áreas de mangle. Establece multas hasta por $ 89.273 por tala de manglar. “Necesitan cancelar una multa que asciende a $500.000”. El área del proyecto se ejecuta en 10 ha.
Más allá de los mariscos que se reproducen en el mangle, este ecosistema es un protector para el ambiente, retiene 5 veces más dióxido de carbono que cualquier árbol.
Agua no apta para la diversión
Doña Martha Chávez, residente de la calle 23, entre Augusto González y Rosendo Avilés, ayer estaba preocupada por las lluvias. Ella es una de las ciudadanas que no tiene conexión de alcantarillado en el cantón, pese a que reside en el barrio desde hace 50 años.
Ante esa situación ha tenido que hacer sus descargas directamente al estero que se halla tras su inmueble. “Hemos pedido al Municipio la obra, pero no la hacen”, lamenta.
El MAE hace otro llamado de atención al Cabildo por la contaminación del brazo de mar. En un monitoreo de 2015 se conoció que en 52 puntos, de 62 inspeccionados, se excedió el límite permisible de coliformes fecales.
Se conoció que el agua de 54 puntos monitoreados (de 60 inspeccionados) está fuera del límite máximo permisible para fines recreativos. “Es decir que esta agua del estero no es apta para buceo, natación ni baños medicinales”, dice el MAE.
Ante las críticas, Emapag e Interagua, mediante un comunicado, respondieron que en los últimos 8 años se ha dotado de red de alcantarillado a 800.000 habitantes.
De ellos -indicó- 400.000 están cerca del estero. Pero justificó que “40.000 no han cumplido con su obligación de conectarse a la red pública por no poder sufragar los costos de dichas conexiones”. La entidad anunció que ha obtenido el financiamiento “para que esas personas puedan devolver a largo plazo el dinero y hacer la respectiva conexión por parte nuestra”. Sobre la tala no se pronunciaron. (I)
DATOS
El Ministerio del Ambiente advierte que en ciertos tramos del estero se presentan parásitos nematodos intestinales, que pueden transmitir enfermedades como el cólera, tifus, gastroenteritis, hepatitis y otras dolencias más.
También denuncia que por la contaminación, originada por las descargas, existe proliferación de bacterias que agotan el oxígeno, provocando que los organismos acuáticos y otros seres vivos que necesitan de este elemento ya no puedan subsistir en las aguas del estero.
Interagua y Emapag argumentan que han cumplido con la ley y el contrato de concesión respectivamente. Además, aseguran que han superado las metas previstas. (I)
Desde el puente 4 de Noviembre, en el Suburbio de Guayaquil, se observa en las aguas del brazo de mar un mueble flotando. Foto: William Orellana / El Telégrafo