Problema de drenaje en Cdla. Martha de Roldós sigue sin solución
Dos canales abiertos, que generan malos olores por la circulación de las aguas servidas, ocasionan problemas a las familias de la ciudadela Martha de Roldós (en el norte).
Los ductos, que están junto a hileras de residencias, fueron construidos originalmente para el desfogue de aguas lluvias (en 1982). Pero dos años más tarde se descargaban las aguas residuales, en los primeros asentamientos, desde el cerro de Mapasingue.
Actualmente, los líquidos que bajan de las partes elevadas de la loma pasan cerca de los sectores 100, 400, 600 y 800 de la Martha de Roldós. Como consecuencia, los desechos -incluidas heces fecales- se estancan en varios puntos de los canales.
Los moradores viven con el fuerte olor que emana el ducto abierto, en el que se observa agua de color verde oscuro, basura, sedimentos y maleza. Los menores de edad residentes en el barrio han presentado problemas de salud, como afecciones a la garganta y problemas gastrointestinales.
En las redes de agua potable y drenaje, según los afectados, hay filtraciones. Se criticó que Interagua, en más de una década, no haya solucionado definitivamente el problema.
Por este motivo, un grupo de ciudadanos de las manzanas 600 y 800 organizó un comité, para que las autoridades municipales atendieran sus solicitudes.
El vecino Washington Hidalgo, presidente del grupo, observó que las recientes obras han empeorado la situación.
En noviembre del año 2012 -explicó el morador- la concesionaria Interagua cerró un colector de aguas servidas del sector 800 para conectar la descarga de las viviendas con el canal abierto. Hasta la zanja ubicada en el norte llegan los líquidos residuales de la Martha de Roldós.
La obra incluyó la instalación de tuberías de 300 mm, en el lado norte del canal. Hidalgo manifestó que los tubos instalados son muy pequeños para la carga que llega desde Mapasingue y que lo ideal hubiera sido colocar tubos de, por lo menos, 800 mm.
Agregó que la pavimentación que realizó el Cabildo, aproximadamente un año, en la ciudadela Santa Adriana taponó la salida de aguas servidas en el sector 800 de la Martha de Roldós, según Hidalgo.
Aseguró, además, que Interagua en el año 2008 ofreció cerrar el ducto, pero aquello no se ha cumplido. “Pedimos que en el lugar se haga una nueva área verde”.
Las zanjas cubren tramos de hasta 600 metros, aproximadamente. Pero solo la mitad ha sido cubierta con una capa de hormigón para que circulen los vehículos.
Al pie de ambos sitios hay dos parques que no tienen ninguna protección para quienes usan los juegos recreativos. Incluso, algunos niños se entretienen cruzando los canales sin utilizar los pasos peatonales que han sido improvisados por los mismos habitantes.
Mariuxi Molina, en la manzana 107, criticó que el Cabildo no haya colocado cerramientos para prevenir accidentes. Aunque las corrientes no tienen fuerza para arrastrar personas “igual se pueden golpear y lastimar”.
En el lado de las manzanas 600 y 800, una contratista municipal dejó sacos con materiales de construcción desechados tras arreglar el parque del sector.
Los propietarios de viviendas cercanas al sitio afirmaron que hace semanas se notificó del particular a las autoridades seccionales y hasta ayer, al mediodía, no habían recibido una respuesta.
Datos
En julio de 1991, los vecinos de la Martha de Roldós denunciaron a las autoridades locales una ola de tifoidea y enfermedades infectocontagiosas originadas por el rebosamiento del alcantarillado.
En ese año, el costo de la mano de obra ascendía a 150.000 sucres y el del material era aproximadamente de 300.000 sucres.
Las quejas de los vecinos de dos manzanas de la ciudadela comenzaron hace tres décadas.
La última misiva de los moradores al alcalde de Guayaquil fue enviada el 20 de diciembre de 2013.