El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, lamentó ayer las agresiones que agentes de la Policía Metropolitana cometieron contra un grupo de jóvenes que realizó un flashmob (baile improvisado) en la Plaza de la Administración.

Hace una semana, exactamente, los guardias municipales y empleados del Cabildo golpearon a los manifestantes que danzaban y cantaban cerca del Ayuntamiento.

Nebot reconoció, en su enlace radial de los miércoles, que los guardias del Municipio de Guayaquil lo “defendieron” de forma negativa. Por ello, explicó el funcionario, aún se investiga la participación de dos funcionarios que maltrataron, con toletes y patadas, a varios jóvenes que estaban en el piso.

Sin embargo, tras la disculpa, el alcalde acusó de asalariados a los integrantes del colectivo ‘Guayaquil sin garrote’, quienes fueron organizadores del evento.

El alcalde señaló que varios de los activistas son empleados de la Prefectura Provincial del Guayas.

Además, argumentó que son aisladas las agresiones de los metropolitanos, registradas el 4 de diciembre.

También, afirmó que nunca desaloja a los vendedores informales de los lugares en que trabajan.

No obstante, los vigilantes municipales, en ocasiones anteriores, ya han estado involucrados en arremetidas contra los pequeños comerciantes.

En el presente año, el 16 de julio, un vigilante metropolitano fue detenido porque amenazó con un arma blanca a un menor de edad que vendía productos cerca del Parque Centenario (en el centro).

En este mismo año, en junio, otro comerciante colombiano, que tiene condición de refugiado, denunció a dos elementos de la institución seccional por extorsión. El caso es investigado por la Fiscalía. Según el vendedor, le pedían dinero para dejarlo laborar.

Uno de los casos más violentos se registró en el barrio Cuba, en los alrededores del Camal Municipal (en el sur), en febrero de 2012. Los vecinos del sector denunciaron que ese día los guardias del alcalde usaron la fuerza para desalojar a vendedores informales. Como resultado hubo residentes asfixiados, heridos y daños en la propiedad privada.

En junio de 2010, los agentes participaron en una gresca con los comerciantes en Pedro Pablo Gómez y Esmeraldas (en el centro). Una veintena de detenidos y una camioneta dañada fueron el saldo de los enfrentamientos.