El homenaje que la actual administración municipal rinde al exlíder socialcristiano León Febres-Cordero (+) está casi listo. La noche del domingo ya tenía agua la pileta que rodea la efigie y se encendió el juego de luces que la ilumina.

Los colores rojo y verde, que cambian cada segundo, se proyectan sobre un manto blanco que cubre la escultura de 5 metros de altura y una base de más de 2 metros (insertada en la pileta).

Hasta ayer, se mantuvieron las barreras que impedían que los transeúntes del Malecón Simón Bolívar se acercaran a la estatua de bronce, que está a la altura de Malecón y Sucre.

El alcalde Jaime Nebot Saadi anunció ayer, por las redes sociales, que la develación de la efigie será mañana, a las 17:00, en las calles Sucre y Malecón. “¡Están invitados!”, escribió Nebot en su cuenta de Twitter.

La Fundación Siglo XXI, entidad que contrató los trabajos, anunció públicamente que como parte de la obra habrá una pasarela que puede ser usada por los visitantes. El costo de la instalación en el Malecón asciende a $ 42.364,82. En cambio, la elaboración de la imagen, que fue traída desde España, ascendió a $ 400 mil. La obra se hizo a pedido de un comité de ciudadanos, que estuvo bajo la dirección del arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui.

La semana pasada representantes del Comité de Víctimas de Violación de los Derechos Humanos y organizaciones sociales expresaron su oposición a la colocación del busto de Febres-Cordero (+), pues la Comisión de la Verdad, formada en 2007 para investigar violaciones de derechos humanos, concluyó que en el gobierno de Febres-Cordero (1984-1988) se cometieron delitos de lesa humanidad.

En Twitter, tras el anuncio de Nebot hubo expresiones en contra y a favor del homenaje al exmandatario, incluso cuestionamientos al alcalde por auspiciar la instalación de la imagen.