La infraestructura tendrá 249 locales, guardería, parqueos Y otras adecuaciones ¿
Los vendedores informales de Durán esperan la construcción de nuevo mercado
La informalidad predomina en las aceras y calles aledañas al mercado que está ubicado en la Manabí y la Quito, en el centro de Durán. Decenas de vendedores ambulantes pugnan todos los días por tener un espacio para hacer su actividad.
En una esquina, con su rostro bronceado por el Sol, Rosario Paguay, vendedora de fritada coloca con agilidad varios trozos de carne, cuero y salsa de tomate con limón para cumplir el pedido de uno de los transeúntes. La venta le representa $ 2.
Su trabajo inicia a las 05:00 y culmina a las 14:00. Dice que es necesario llegar temprano para ganar el mejor lugar y cocinar la fritada con el mote. No puede pagar un local. No hay lugares disponibles y las ganancias son muy bajas.
El mercado está dividido en 4 naves. Ahí los negocios están organizados, pero pocos son los comerciantes que acuden al sitio. Este espacio funciona desde 2002.
El contraste está en las aceras. Ahí se puede encontrar tomates, pimientos, choclos, habas y fréjoles. También ropa, peinetas, pilas y artículos de plástico.
Asimismo en las calles pululan carretas con venta de encebollado, ceviche, piñas o sandías cortadas en rodajas. El caos es lo que impera entre los informales, la mayoría de ellos provenientes de la Sierra.
Parado bajo la sombra de un portal, un agente municipal (nombre protegido) comentó que hay robos a diario en el sector, sobre todo por la cercanía con el Cerro de las Cabras. A esto se suma la desorganización tanto de compradores como de vendedores.
“Muchas de estas personas tienen sus puestos en el interior del mercado, pero prefieren vender afuera sin importarles la insalubridad y el desorden que generan”.
Los compradores empiezan a llegar a las 06:00, las ventas concluyen a las 14:00 cuando el mercado cierra sus puertas. A esa hora Betty Yimicalle se retira a su casa en el sector Los Arbolitos.
Ella tiene poco tiempo para vender oritos. La fruta se madura rápido y puede perder la inversión y la ganancia. Piensa retirarse del negocio cuando concluya sus estudios de leyes.
A pocos metros del mercado, Joel Pinto, agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) da paso a los vehículos. Dice que en la mañana es muy complicada por el número de taxis y camionetas que circulan por el lugar.
A 2 cuadras del mercado está la cooperativa de transporte 19 de Octubre. Los conductores ofrecen su servicio. Uno de ellos es Antonio Véliz, quien criticó la falta de control a los vehículos irregulares, que se acercan a dejar y recoger pasajeros.
“Es increíble, aquí vemos carros en mal estado que trabajan como taxis y nadie les dice nada, pero si nosotros colocamos más de 3 unidades, los agentes de la CTE nos los hacen retirar. Ellos dañan el negocio porque cobran $ 1 la carrera mínima”, comentó el hombre mientras cuenta las pocas monedas que hizo durante la mañana.
A la espera del nuevo mercado
Ante la necesidad de contar con un nuevo mercado la Municipalidad de Durán tiene una alternativa. La construcción de un nuevo centro de abastos con terrenos propios.
El objetivo es tener una buena administración y que los vendedores y compradores cumplan con ordenanzas que contribuyan con el ornato del sitio.
El Director General de Servicios Públicos de la alcaldía de Durán, Eduardo Daza, contó a EL TELÉGRAFO que esta construcción municipal se desarrolla en un área aproximada de 5.400 m² y que contará con 2 plantas.
En el primer piso se instalarán 128 locales. Dos estarán destinados para sastres o costureras, 17 para la venta de ropa, 9 para zapatos, 27 para el expendio de frutas, 31 para víveres y 40 para legumbres. Además, se contempla la implementación de una guardería.
En el piso superior se colocarán 121 espacios para ofertas diferentes productos. Treinta para ventas de carnes, 20 para embutidos y huevos, 20 para mariscos, 25 para pollos y 19 para productos varios.
Adicional se consideraron 7 puestos para la venta de comidas preparadas con un espacio para 208 personas.
Daza aseguró que se tendrá 249 locales con 204 parqueos, sistema de climatización natural y artificial en todo el mercado, un ascensor con capacidad para 20 personas, pisos de cerámica y 2 ingresos en las esquinas para facilidad de los usuarios. El área de aseo no se ha descuidado y se prevén servicios sanitarios para hombres y mujeres con facilidades para personas con capacidades especiales.
El monto referencial de la obra es de $ 2’827.833,27 y se estima que esté terminada y en funcionamiento para abril de este 2017.
Una vez que se entregue la obra existirá mayor orden en el lugar, asegura Dora López quien habita a 2 cuadras del mercado. “Creo que la obra servirá porque se pondrá un alto a tanto atropello y desorden. Es hora que al igual que otras ciudades el Cabildo tenga el control”.
Para César Mendieta, quien es comerciante de productos plásticos desde hace 8 años, el mercado servirá para brindar un mejor servicio. “El cliente estará más cómodo y seguro; mientras los vendedores informales tendran las comodidades necesarias para ofertar sus artículos. Todos vamos a ganar”. (I)