Un fresco amanecer acompañó al grupo que, el pasado domingo, llegó hasta el parque Guillermo Davis, en el cantón Durán. Hombres, mujeres y niños comenzaron a congregarse, acompañados por sus mascotas. Los perros, de diferentes tamaños y razas, se mostraban inquietos y listos para hacer ejercicio.

A las 08:30 los presentes, que se contaban por docenas, realizaron un breve calentamiento y luego inició la caminata “Durán a Mover la Patita por un albergue transitorio”. El objetivo fue transmitir un mensaje contra el maltrato animal y recoger firmas a favor de un hospital veterinario público. Además se acondicionará una parte del parque ecológico de la ciudadela La Primavera 2 como espacio para mascotas.

La caminata recorrió la avenida Ponce Enríquez hasta la calle Sibambe. Luego siguió por la avenida de La Virgen, subió el cerro Los Almendros y continuó hasta el parque ecológico.

Carmen Alvear participó con sus tres perros: Yorka, Laika y Mark. Ella pertenece al grupo Olfato y Bigotes, que recién se creó en Durán y se organiza para efectuar eventos animalistas.

Según ella, “necesitamos que Durán cambie, que se concientice de que las mascotas son parte de nuestras familias y necesitan amor, comprensión”.

Carmen reconoció que en Durán existe un problema con la fauna callejera. “Aunque en otras urbes hay muchos más animales en las calles, en nuestro cantón hay bastantes que necesitan de nuestra ayuda, requieren que los rescatemos, que les demos un hogar. Para eso es el proyecto del albergue público”.

Alfredo Florencio, director de Gestión Ambiental del Municipio de  Durán, comentó que el proyecto consiste en crear un albergue para atender las mascotas que están en la calle, que no tienen dueño y ponerlas en adopción.

El funcionario acotó que el planteamiento está vinculado con el proyecto de construcción de un parque para mascotas. “Queremos desarrollarlo en el parque ecológico, para que las mascotas tengan un espacio”.

El Municipio de Durán efectuó un censo de mascotas el año pasado, con base en el cual se organizaron campañas de vacunación. El conteo reveló que en el cantón hay casi 10.500 animales en casas, dijo Emilio León, jefe de Gestión Zoosanitaria del Municipio. “Se estima que de este total, cerca del 10% puede estar deambulando en la calle, pues hay dueños que dejan que el can se vaya y regrese cuando lo desee”.

A estos perros y gatos se les suma la población feral (callejera), la cual es difícil establecer. “Pero calculamos que son de 1.000 a 2.000 animales que viven en la calle”, señaló León.

Según el funcionario, falta que la ciudadanía aprenda que debe salir con su mascota, llevar una funda para recoger los excrementos y después botarla. No hacerlo conlleva problemas de salubridad, como fecalismo. “Vamos a tratar de evitarlo con ordenanzas municipales y programas de enseñanza”, indicó. Cuando esté el albergue, ahí se harán esterilizaciones. “Trataremos de acabar así con las colonias que se encuentran en la calle”. (I)