La soledad de los adultos mayores
Solo en ocasiones especiales Armando Mosquera, de 71 años (foto), sale de su casa, el Hogar Corazón de Jesús, para festejar las fiestas de Navidad y fin de año junto a sus dos hijas de crianza.
“En Navidad paso solo, meditando. Pienso en mis padres que me criaron. No soy padre pero Dios me dio 2 hijas: Claudia y Martha, ellas me visitan por estas fechas”.
Armando llegó al asilo hace 5 años por una amiga que trabajaba en la Casa del Hombre Doliente. Luego lo trasladaron a la pensión de la Junta de Beneficencia.
Mosquera fue guardia nocturno de seguridad por 50 años, oficio que decidió realizarlo tras una decepción amorosa. Hace 20 años decidió dejar el alcohol.
Cuando se le pregunta para él qué significa el Hogar Corazón de Jesús, dice que será su último hogar. Estoy contento de estar aquí”.
De origen guayaquileño, Armando aprendió en el asilo diferentes actividades, pero la que más llamó su atención fue el teatro, que lo llevó a participar en Ecuador Tiene Talento junto a otros tres compañeros. “El teatro me ha sacado el estrés que vivía en la calle. Jamás en mi vida pensé pertenecer a un elenco de teatro. (I)