(Vea la galería de fotos de sectores afectados por las lluvias)

Deslizamientos de tierra, casas con lodo en su interior y calles convertidas en ríos fueron las escenas que por cuarta ocasión, en menos de 15 días, se repitieron durante la lluvia que se registró, entre el jueves por la noche y ayer por la mañana, en Guayaquil.

Las afectaciones se presentaron en el norte, centro y sur de la ciudad, y   ocasionaron molestias a conductores y transeúntes que por varias horas, en algunos casos, tuvieron problemas para llegar hasta sus viviendas.

Esto se observó en las calles de la zona urbana. 10 de Agosto, 25 de Julio, Av. de las Américas, Rodolfo Baquerizo y Víctor Emilio Estrada. En estos lugares hubo un lento desfogue de las aguas mientras duró la precipitación.

En los sectores periféricos, en cambio, la falta de alcantarillado y pavimentación vuelve más difícil el acceso a estos lugares. En las zonas Nueva Prosperina, Sergio Toral, Trinitaria, Balerio Estacio y Flor de Bastión hay, incluso, pérdidas materiales, porque el agua ha ingresado en las viviendas.

La fuerza y altura de las corrientes que se forman en estas cooperativas durante las precipitaciones han derribado y puesto en riesgo varias propiedades. Roxana Ruiz, quien ha vivido en la Sergio Toral más de una década, aseguró que es la primera vez que refuerza las bases de su casa, ubicada al noroeste.

Para ello, utilizó como material de construcción parte de los escombros que quedaron de otro inmueble que se derrumbó, el martes pasado, con un chubasco. “Relleno, reubicación, no sé... pero algo debe hacerse para que ya no pasemos por esto en cada aguacero”, exclamó Ruiz.

Los moradores indicaron que hace 10 años el Municipio de Guayaquil rellenó el lugar, pero es la única gestión que han visto de la entidad local por el sector.

En uno de los canales, ayer se observó maquinaria de la concesionaria de agua potable y alcantarillado Interagua que limpiaba  un tramo que quedó obstruido desde el 2 de marzo. Durante el traslado de 15 familias a albergues, el pasado miércoles, los afectados señalaron que la falta de limpieza oportuna del ducto empeoró la situación.

Nuevo derrumbe

La manzana 21 de la ciudadela Bellavista, donde hace casi tres semanas se presentó un alud que derribó el muro de una vivienda, fue escenario de un nuevo derrumbe.

En el hogar de Isabel Rodríguez, la pared del patio cedió ante la fuerza de la tierra, que se deslizó desde el cerro, y convirtió el piso de su propiedad en una piscina de lodo. La Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) construye un complejo deportivo atrás de la manzana en la que reside Rodríguez.

Los responsables de la obra habían levantado, la semana anterior, una malla protectora con rocas y varios saquillos de arena para contener posibles deslaves, lo cual no surtió efecto. Los moradores del sector estiman que, al menos, son 41 viviendas afectadas con derrumbes y paredes con fisuras o rotas.

Cristóbal Pazmiño, habitante del sector, afirmó que no han sido adecuadas las medidas técnicas implementadas por la UCSG para construir en el cerro. “Primero habían colocado una triste empalizada, luego un muro... en ningún caso pudieron evitar los deslizamientos de tierra. ¿Están esperando algún muerto para solucionar el asunto?”, dijo Pazmiño.

En el primer incidente, la UCSG ofreció que asumirá los gastos de reparación. Hasta el cierre de esta edición, no se conoció si harán lo mismo con las viviendas afectadas la noche del jueves.

Caos en calles inundadas

El tránsito se complicó en varios puntos de la zona urbana, como las Acacias, Martha de Roldós y Urdesa, donde algunos vehículos sufrieron desperfectos en sus motores por el nivel de las aguas.

En el Mall del Sur, miembros de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), además de controlar el tráfico, apoyaban a los ciudadanos que tenían dificultades para cruzar la calle José de la Cuadra, que permaneció anegada varias horas.

En el sitio, también había vehículos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) que ayudaron en el traslado de personas hasta sus inmuebles, porque los automotores tenían dificultad para salir o ingresar en el centro comercial.

La situación de las calles inundadas complicó la frecuencia de articulados y alimentadores del sistema Metrovía. En las terminales del Guasmo, Bastión, Río Daule y 25 de Julio se observaban extensas filas de personas que esperaban la llegada de las unidades.

Aumenta turbiedad en río

La empresa Interagua emitió ayer una segunda alerta sobre el  aumento de turbiedad en los niveles del río Daule, fuente de abastecimiento para la potabilización de agua para el cantón.

En un comunicado firmado por Ilfn Florsheim, vocera de la entidad, se explicó que las últimas precipitaciones han incidido en la situación. “De continuar inalterable por tiempo prolongado o elevarse los niveles de turbiedad nos veremos en la necesidad de disminuir la producción de agua potable, lo que conllevaría a una interrupción del servicio de forma rotativa en la ciudad mientras dure el evento”, señaló el comunicado.