Parterre bloqueado en la av. Las Aguas molesta a comerciantes
La colocación de una reja para bloquear del parterre central de la avenida Las Agua, en el sector de Urdenor, al norte de Guayaquil, ha provocado opiniones divididas en los comerciantes y residentes de la zona.
La obra tiene como objetivo reducir el número de accidentes de tránsito, los cuales son muy frecuentes, según aseguran los vecinos.
Luis Ponce, metalmecánico que trabaja en esta avenida, considera que el cierre sí ayudará a evitar accidentes, aunque cree que al no haber alternativas para cruzar, los residentes buscarán las forma de burlar esta seguridad.
"Para cruzar hay que avanzar un montón y en loma. Por aquí en las noches es muy peligroso, con la reja se van a reducir los accidentes de tránsito pero van a aumentar los robos, porque hay que caminar bastante y por aquí es oscuro", analizó.
En la vía, que tiene una extensión de un kilómetro y medio, hay decenas de comercios; además, hay tres edificios donde funcionan centros de educación básica y superior, durante el día y noche.
Como solución al cruce de peatones se han colocado dos semáforos, ubicados a una distancia aproximada de un kilómetro entre ellos.
Manuel Herrera, dueño de un restaurante, asegura que desde que colocaron la reja el número de clientes que se acercan a su local se redujo drásticamente, ya que no hay ningún cruce cerca y los comensales no quieren caminar tanto.
"Los trabajadores de la mueblería de al frente, por ejemplo, me han dicho que por favor les lleve la comida porque no van a cruzar. Qué más me toca hacer, sino me quedo sin clientes", reclamó.
Asegura que otro de los problemas con la clausura del parterre es que el sector tiene problemas para el defogue de las aguas lluvias y que el lugar donde está uno de los semáforos es justamente donde se empoza el agua.
"Cuando llueva la gente se va a tener que mojar hasta los tobillos si quieren cruzar por ahí", alertó.
Doña Mercedes Álava, residente del sector, se muestra complacida con la obra, pues asegura que en la zona los choques y atropellamientos ocurrían todo el tiempo.
"No había forma segura de cruzar porque es loma; los carros de subida pasaban a toda velocidad y no veían a quienes estaban cruzando más arriba y los que estaban de bajada, como iban tan rápido, no alcanzaban a frenar a tiempo", recordó.
Añadió que lo óptimo habría sido un puente peatonal elevado, como les prometió el Municipio hace varios meses, pero que colocar la reja también era una solución efectiva. (I)