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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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El objetivo es ayudar a dominar el carácter

Escolares aprenden relaciones humanas y artes marciales

Los alumnos de la Unidad Educativa Manuel Benjamín Carrión realizaron demostraciones de lo aprendido durante las capacitaciones de la Prefectura.
Los alumnos de la Unidad Educativa Manuel Benjamín Carrión realizaron demostraciones de lo aprendido durante las capacitaciones de la Prefectura.
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Desde el 11 de enero hasta la semana pasada, 30 niños de la Unidad Educativa Manuel Benjamín Carrión, ubicada en García Goyena y la 34, del suburbio de Guayaquil, aprendieron técnicas de artes marciales y relaciones humanas, impartidas por la Prefectura del Guayas, a través de su Dirección de Desarrollo Comunitario.

El objetivo de impartir estos talleres es ayudar a dominar el carácter, trabajar en disciplina y brindar una actividad física saludable para los beneficiarios.  

Gina Pilay, funcionaria del Gobierno Provincial encargada del programa, informó que a través de este curso vacacional los chicos pudieron despejar sus mentes y hacer deportes.   

“Además de las charlas el profesor Arturo Bravo les inculcó, todo este tiempo, desde cómo defenderse hasta la introducción de valores a través de las relaciones humanas, temas útiles para los chicos, que los ayudarán también a vivir en armonía en sus comunidades”.

Por su parte, Bravo explicó que el taller práctico en artes marciales ayudó a los niños a controlar sus emociones. “Ellos ahora saben vencer sus temores y generar un ambiente de armonía en su hogar y colegio, pues aprendieron técnicas de respiración, así como a controlar sus fuerzas bajo el lema: ‘Somos los mejores y tenemos disciplina’”.

Durante el acto de clausura, los niños capacitados realizaron demostraciones de los movimientos de artes marciales aprendidos durante sus clases y recibieron sus certificados.

“No tenemos palabras para agradecer al prefecto Jimmy Jairala por su ayuda en todos estos días, donde hemos aprendido a calmar nuestros nervios, dominar nuestros impulsos y carácter. Al inicio yo estaba muy nervioso porque se me hacía complicado ir al ritmo del profesor, pero ya después pude aprender más rápido, sin duda este curso de karate nos servirá para mejorar nuestro entorno en la sociedad”, expresó Francisco Pesantes, alumno de 12 años durante la clausura de la actividad deportiva. (I)

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