Control de velocidad sólo se hará en las avenidas rápidas
Los controles de velocidad -y las respectivas sanciones- que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) adoptará desde mañana se limitarán, por el momento, a las carreteras de tres provincias (Guayas, Los Ríos y Santa Elena) y vías de acceso al Puerto Principal.
También se han adecuado los lugares destinados para detener a aquellos que excedan la velocidad permitida por la vigente Ley de Tránsito.
No obstante, el control dentro del perímetro urbano seguirá pendiente, debido a que la CTE y el Municipio de Guayaquil aún mantienen reuniones para definir el rango del límite permitido en las distintas vías, avenidas, calles y autopista locales.
Héctor Solórzano, director ejecutivo de la CTE, ayer explicó que aún no existe fecha de inicio para las amonestaciones dentro de la ciudad por conducir a exceso de velocidad porque, además del consenso pendiente con el Cabildo, es necesaria la actualización de la señalización.
Sin embargo, las vías Perimetral (cuyo rango de velocidad es entre 60 y 90 km / h), a la Costa (70 km / h) y a Daule (entre 60 y 70 km / h) sí estarán bajo control de los radares de la CTE por ser lugares que comunican con las carreteras intercantonales e interprovinciales.
“Nosotros realizamos permanentemente controles dentro de la ciudad, no solo por la velocidad sino por una serie de contravenciones cometidas por conductores, peatones y ciclistas”. En total serán 25 los equipos de radares que se distribuirán en Guayas, Los Ríos y Santa Elena.
Mientras se actualiza la señalización en la ciudad, la CTE continuará informando a la ciudadanía, mediante boletines, sobre las sanciones a las que se exponen los choferes que irrespeten la Ley de Tránsito.
En las volantes se especifican los teléfonos (101 para todo el territorio nacional y 911 para Guayas, Santa Elena, Cañar y Azuay) a los que se puede denunciar a los conductores de los buses de transporte intercantonal e interprovincial que excedan el límite permitido.
Solórzano aseguró que se ve en las calles un mayor respeto a la Ley de Tránsito, aunque avenidas como la Francisco de Orellana y Juan Tanca Marengo siguen siendo sitios críticos al momento de señalar los lugares donde más se registran accidentes por sobrepasar el rango de velocidad establecido.
Infracciones frecuentes
En un recorrido realizado ayer por este diario, se constató la existencia de peatones y conductores que hacen caso omiso de las recomendaciones de las autoridades.
En la avenida Fortunato Safadi (conocida como Delta), en los alrededores de la Universidad de Guayaquil, el cruce indiscriminado de peatones, mayoritariamente estudiantes, creó caos vehicular ante la ausencia de la señal de Pare.
Un solo agente de la CTE, en el ingreso (a la altura de la Facultad de Administración) es el responsable de detener la marcha de los vehículos para permitir el paso a los transeúntes.
En la calle Luis Cordero Crespo, a la altura del colegio Aguirre Abad, existe un paso peatonal que parece no existir para algunos peatones, quienes, incluso, prefieren esperar varios minutos en el parterre y cruzar cuando el tráfico que viene desde la avenida de las Américas se los permite.
Mientras que en la avenida Quito, entre las intersecciones que abarcan la 10 de Agosto y 1º de Mayo, varios transeúntes deben lidiar con los vehículos que giran en las esquinas para cambiar de vía.
A la altura del Parque Victoria fue evidente que varios automotores hicieron poco esfuerzo por disminuir la velocidad al girar en una esquina, e inclusive en un lapso de 30 minutos, en tres ocasiones, pudieron registrarse accidentes por la imprudencia de los choferes y el descuido de los peatones.
Luis Lalama, jefe de Tránsito, puntualizó que, en el momento en que se realicen los controles, los agentes de la CTE tienen que mostrar y entregar la fotografía de la infracción, luego de lo cual se puede proceder a sancionar.
Si la contravención es susceptible de prisión se detiene al conductor y se lo entrega al juez competente. Los vehículos podrán ser retirados del canchón de la CTE en forma inmediata, por su respectivo dueño o una persona asignada por el titular.