Contratistas del consorcio Enlace 780, encargado de la construcción del nuevo puente que de Guayaquil conduce hasta la vía a Samborondón, denunciaron que la compañía lleva varios meses sin pagarles. Esto les ha originado un grave perjuicio económico, pues ellos a su vez han tenido que adquirir otras deudas para cumplir con algunos de sus proveedores.

La situación es difícil. Así lo afirma la arquitecta Paola Salazar Campoverde, una de las contratistas afectadas. Ella lleva siete meses insistiendo para que le paguen.

“He tratado por todos los medios: correos, solicitando respetuosamente los pagos. Pero ellos indican que son los Municipios de Samborondón o de Guayaquil los que no les han pagado”.

El lunes 15 de abril se cumplió una mediación entre la arquitecta y Enlace 780. Ella solicitó el procedimiento. La reunión se cumplió en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la ciudadela Acuarela del Río, norte de Guayaquil, y entre los asistentes estuvieron representantes de los cabildos guayaquileño y samborondeño.

“Ellos dijeron que los Municipios están al día con sus pagos al consorcio, entonces no entendemos por qué la compañía no nos cancela lo que nos deben, o al menos hacen un abono”, manifestó la profesional, quien señaló que a la conciliación acudieron miembros de la empresa. “Dijeron que quieren coordinar un arreglo de deudas. Quedamos en que la próxima semana se hará una segunda mediación”.

Salazar puntualizó que la situación perjudica a los contratistas “porque estamos en la Central de Riesgos como deudores, nuestro término crediticio está por los suelos, somos contratistas minoritarios ecuatorianos y no se nos debería tratar así”.

La arquitecta Paola Salazar planteó una conciliación con el consorcio para agilizar el pago. Se realizó el lunes 15 de abril. Foto Juan Carlos Holguín / et

“Soy madre, soy profesional, se hizo un trabajo limpio que ya se entregó y sin embargo, ellos no dan la cara. Tuve que demandar, hacerlo público y pedir una mediación, para que ellos se apersonen. El abogado de Enlace 780 dijo que van a revisar unas cuentas y veremos cuándo nos pagan, pero no dan una fecha”.

Según la arquitecta, ella le debe a su vez a otros proveedores. “La pregunta es: Si ellos se van cuando entreguen el puente, ¿quién nos paga a los contratistas?. Es un daño que nos hacen, nosotros damos trabajo, quienes laboran con nosotros son padres de familia que dependen de uno, nos conocen, por eso confían y por eso no me han demandado. En mi caso son más de 20 personas”.

Más perjudicados

Su preocupación es compartida por el ingeniero Renzo Ramírez, otro contratista del consorcio para la obra del puente. “Hay compañeros impagos inclusive desde hace 11 meses. Nosotros tenemos graves problemas con los proveedores, con los trabajadores, porque debemos cubrir gastos que, dadas las circunstancias, ya no se pueden pagar. No hay contratista que aguante tantos meses impago”.

Ramírez señaló que, de lo que conocen, son alrededor de nueve contratistas quienes se encuentran en esta situación. De ellos dependen alrededor de 600 personas. “En mi caso, cuando retiré a mi gente eran 100 personas. Lo hice porque ya era imposible seguir solventando los gastos. El puente se entregó, la obra civil, que es donde trabajé, está terminada”.

Sobre la mediación, el ingeniero dijo que dependiendo de la respuesta que le den a la arquitecta Paola Salazar, se analizará también que todos soliciten este procedimiento para agilizar sus desembolsos.

El nuevo puente fue inaugurado en mayo de 2018. Muchos de quienes laboraron en la obra no han recibido el respectivo pago. Foto Archivo / et

El ingeniero civil Franklin Ordóñez Yagual también está perjudicado por la tardanza en los pagos por parte del consorcio. “Trabajamos normalmente durante la construcción del puente, pero ya tengo 11 meses desde que me pagaron la última planilla. Realmente estoy desesperado”.

Él tuvo 70 personas a su cargo, a las cuales les ha pagado porque hizo algunos préstamos, confiando en que pronto el consorcio le cancelaría lo adeudado. Debido a todo esto no ha podido seguir con sus aportes al IESS, lo cual le perjudica pues él se encuentra en un tratamiento oncológico, el cual podría interrumpirse.

“Nosotros estamos apoyando a la arquitecta (Paola) Salazar y esperamos a ver si también entramos a un proceso de conciliación. Hay algunos contratistas a los que les deben más de 300 mil dólares”.

Durante la conciliación, en los exteriores de la UPC estuvieron algunos trabajadores de los diferentes contratistas exhibiendo pancartas, para exigir a Enlace 780 el pago de los valores adeudados a sus patronos.

Uno de ellos es Luis Chonillo, quien trabajo como obrero para una de las empresas. Él percibía un sueldo mensual de 400 dólares y laboró cerca de seis meses, desde noviembre de 2018. “Es un problema económico pues ya llevo mucho tiempo sin recibir salario, algunos compañeros completan el año sin un sueldo”.

Él no trabajó en otra parte pues su labor le implicaba estar gran parte del día en las obras del puente. Por eso, al no recibir el pago acordado, ha tenido dificultades para mantener a su familia, fomada por su conviviente y sus cuatro hijos menores de edad.

“He tenido que fiar en la tienda la comida, limpio carros en los parqueaderos, tratando de ganar cualquier cosita. Mis hijos no han podido ir a estudiar porque no hay para las matrículas ni los útiles. Por eso esperamos que esto se solucione pronto”. (I)