La imagen de vehículos sobre el puente Guayaquil-Samborondón que se construye sobre el río Daule entusiasmó a quienes viven o laboran en los edificios cercanos al malecón Simón Bolívar. Algunos, incluso, tomaron fotografías que fueron compartidas en redes sociales.

Pero para que la estructura esté abierta al tránsito vehicular faltan meses, informó el consorcio Enlace 780 que ayer procedió a colocar el último pilote que sostendrá el paso elevado sobre el afluente.

Desde inicios de este mes se procedió a la reconformación y nivelación del relleno en el tramo 3 (La Puntilla). La obra comprende 4 fases: la autopista Narcisa de Jesús, la estructura sobre el río Daule, el viaducto de Samborondón y la avenida León Febres-Cordero, a la altura del km 3,5, explicó César Ramírez, superintendente de la obra.

Hasta el momento se trabaja simultáneamente en los 3 primeros puntos. La hincada de pilotes del  viaducto de Samborondón está programada para inicios del próximo año y cuando concluya comenzarán las labores en la León Febres-Cordero.

Ramírez explicó que en la parte del viaducto de Samborondón se colocarán 32 pilas (conjunto de pilares enlazados con un cabezal), cuyos diámetros oscilan entre los 600 y 800 mm.

Acotó que pese a los ajustes técnicos efectuados en la construcción no hay un atraso en el cronograma. La capacidad de la estructura es de 20.000 vehículos a diario. “Esa es la cantidad que actualmente circula hacia el Puente de la Unidad Nacional”, manifestó el superintendente de la obra.

Los automotores tendrán la opción de circular hacia la autopista Narcisa de Jesús o avanzar a la avenida José María Egas, en el lado de Guayaquil.

El puente, según el cronograma previsto, será entregado en el primer trimestre de 2018.

La inversión asciende a $ 71’000.000, de los cuales el 70% es asumido por el Municipio de Samborondón y el restante 30% por el de Guayaquil. (I)