Ayer finalizó el seminario de rescate en terremotos y estructuras colapsadas que organizó el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil. Miembros de la División de Rescate de la institución impartieron contenidos teóricos y prácticos a 22 similares de Brasil y Argentina.

Para la última jornada de trabajo, los participantes y sus instructores se mantuvieron despiertos desde las 23:00 del viernes anterior.

Todos debían enfrentar un terremeto imaginario y salvar a las personas atrapadas en una estructura similar a un túnel estrecho que medía 20 metros de largo, construido con metal, madera, concreto y ladrillos.

Antes de la medianoche se reunieron en el Cuartel 4, ubicado al inicio de la avenida que lleva el nombre en honor a ellos mismos, entre Los Ceibos y Mapasingue.

Allí recibieron la llamada de auxilio y el terremoto inició. La prueba incluía movilizarse a pie, explica Jorge Montaner, jefe de Operaciones de la División de Rescate local. “En un terremoto no hay acceso a vehículos”, señaló.

Esta unidad del Cuerpo de Bomberos la integran 60 voluntarios.  En la madrugada, brasileños, argentinos y ecuatorianos caminaron durante una hora y media. Salieron del cuartel a las 05:00 y llegaron a las 06:30 al campus de la Escuela Superior Politécnica del Litotal (Espol), ubicado en la Prosperina.

Para el coronel Vanderley Pereira, a cargo de la delegación brasileña, el curso cumplió sus expectativas.

Considera que es importante aprender normas de seguridad  y rescate que cumplen con estándares internacionales, avaladas por la Onu y la OFDA (en español Oficina para la administración del desastre) de los Estados Unidos.

Cada uno de los participantes pagó $ 3.000 para recibir la instrucción, precisó Vanderley. La delegación brasileña estaba compuesta por 20 personas. Viajaron desde el estado de Marañón, ubicado al nordeste de ese país.

“No tenemos terremoto, pero sí muchas lluvias que causan el colapso de las cosas” sostiene Pereira, por eso el Cuerpo de Bomberos Militar al que representa participó en la capacitación.

La delegación de Argentina encambio estuvo formada por dos voluntarios del Cuerpo de Bomberos de la localidad Río Tercero, ubicada en la provincia de Córdoba.

Mauro Samprone, miembro de la delegación, asegura que participaron en el curso porque a 500 km de su localidad está ubicada  San Juan,  población calificada con un riesgo sísmico de 4 sobre 4.

En el simulacro realizado en la Espol los participantes debían trabajar de rodillas junto al túnel, perforando con herramientas manuales la primera capa de lata.

“No se utiliza equipos que produzcan combustión interna como las mototrozadoras, porque generan gases que nos pueden ahogar”, explicó Montaner.

El carro que transporta los taladros, cinceles, martillos y demás equipos se encuentra estacionado siempre en el sector de Mucho Lote, porque no hay construcciones altas que puedan colapsar al paso del vehículo.

Al finalizar el ejercicio, los bomberos atravesaron con diferentes herramientas las cuatro capas de material y salvaron a las “víctimas” atrapadas en el túnel.