Las 10:20 de ayer, en la Facultad de Ciencias Marítimas de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), un dron sobrevolaba el área de estacionamiento, mientras que personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) se ubicaba estratégicamente en los exteriores de los edificios.

Dentro de ellos, estudiantes pedían auxilio. Algunos se atrevieron a salir por una de las entradas principales pero casi inmediatamente se desplomaron, aparentemente, producto de impactos de bala. Los miembros del GIR lograron acorralar y controlar a los agresores.

Inmediatamente, un par de ambulancias del Cuerpo de Bomberos ingresó al estacionamiento sonando sus sirenas. Al llegar, un grupo de paramédicos procedió a rescatar y trasladar a las víctimas, protegidas por el GIR.

Posteriormente, se dio asistencia sicológica a los agredidos. La situación, que duró cerca de media hora, fue parte de un simulacro para medir la capacidad de respuesta del personal bomberil.

Polo Terán, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos, explicó que el ejercicio contó con instructores de la organización no gubernamental SAR (Salvamento, Ayuda y Rescate) Navarra, de España, y miembros de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG).

El objetivo era evaluar la capacidad de respuesta de la brigada de psicólogos, conformada por 20 personas, que fue presentada hace un mes. “Son los que dan un soporte psicológico a toda víctima que haya pasado por una situación traumática”.

Adicionalmente, la brigada y el resto del personal bomberil fueron capacitados en primeros auxilios y atención hospitalaria.

Por su parte, José Anechauri, psicólogo del SAR Navarra, comentó que inicialmente se ha enfatizado la instrucción sobre el manejo de catástrofes, emergencias, crisis menores y estrés, de las brigadas y las víctimas.

El grupo de apoyo español también asistió a los organismos de socorro nacionales durante las emergencias presentadas tras el terremoto del 16 de abril de 2016, en la provincia de Manabí. (I)