Especial coronavirus
Luis Páez luchó contra el fuego en Guayaquil durante 55 años
“Nunca supimos cómo hacía para llegar primero a los incendios. Así fuera en la madrugada, siempre escuchábamos que la central reportaba ‘JB4 está en el sitio”.
Con esta anécdota, el coronel Martín Cucalón, jefe del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), recordó a su amigo, su compañero, su colega, ese bombero que durante 55 años combatió el fuego en Guayaquil.
El mayor Luis Modesto Páez Montalvo, jefe de la Cuarta Brigada, murió el jueves a los 70 años, víctima del covid-19. El hombre, que derrotó mil incendios, esta vez no pudo vencer a ese enemigo invisible que, el pasado 12 de abril, se había llevado a su esposa, Elsa Laurita Panchana.
Este viernes 24 de abril de 2020 su cuerpo fue llevado en un camión del BCBG hasta el Panteón Metropolitano, escoltado por una caravana de vehículos de la institución bomberil.
Debido a la emergencia sanitaria no tuvo la despedida con todos los honores que se merecía. Pero muchos de sus amigos lo acompañaron hasta su morada final.
La pasión bomberil la heredó de su padre, el subteniente José Tomás Páez Ortega. Luis o “Lucho”, como de cariño le decían, contaba que en sus inicios como bombero, para llegar a los incendios cerca a su casa se movilizaba en una vieja bicicleta. Luego compró una moto.
Estuvo en siniestros históricos de la ciudad. Como el del depósito de combustible de Shell Gas, ocurrido el 10 de marzo de 1976 en la ciudadela 9 de Octubre, el cual dejó cerca de 30 heridos.
Tuvo seis hijos: cuatro mujeres y dos varones. El menor, Javier Páez, nació un 10 de octubre, fecha en que se conmemora el Día del Bombero Ecuatoriano.
A lo largo de su carrera, el mayor Páez recibió 18 condecoraciones por su labor a la comunidad. En 2017 fue homenajeado por su larga trayectoria bomberil. Fue comerciante y tenía un negocio familiar de publicidad, pero su pasión estaba entre el fuego y el servicio.
Los bomberos extrañarán su frase: “Lo tengo encajonado”, anunciando por la radio que tenía controlado un incendio. (I)