Xavier Michelena: Rocafuerte, Olmedo y Antepara son los creadores del pensamiento liberal en Ecuador
El próximo 9 de octubre se cumplen 200 años de la Independencia de Guayaquil y Paradiso Editores contribuye a las celebraciones del Bicentenario con la publicación de la colección Grandes Biografías del Bicentenario, integradas por obras que perfilan la vida, trayectoria y legado de García Moreno, Vicente Rocafuerte, José Joaquín de Olmedo y Medardo Ángel Silva, biografías que invitan al lector a conocer y reflexionar sobre cuatro personajes emblemáticos de Guayaquil y desde esa experiencia emprender la aventura de descubrir un sentido propio y peculiar para Guayaquil y, por extensión, para Ecuador.
Son cuatro libros que constituyen un sólido material de reflexión y conocimiento.
"Por un país en busca de sentido" es el eslogan de esta colección. Las sociedades –en este caso, Guayaquil y Ecuador- son susceptibles de vivir situaciones límite. Leer las biografías de estos grandes guayaquileños y ecuatorianos es recurrir a la reserva espiritual de la nación.
Descubrir sus preguntas, sus dudas, sus soluciones, es compartir, por medio de la lectura, las dificultades y tareas que debieron enfrentar y superar para construir el país que hoy nos interpela como generación.
Xavier Michelena, (Quito, 1960), editor de Paradiso Editores, editorial independiente fundada en 2000, es autor de "Juan León Mera: antología esencial" (1994); "200 años de pintura quiteña" (2006); "200 años de escultura quiteña" (2007), "Juan Montalvo periodista" (2014) y editor de "La década perdida: 2007-2017" (2017).
Es coautor además de "Índice de la narrativa ecuatoriana" (1992); "Betancourt" (1996); "Juan León Mera: una visión actual" y "Acercamientos a la obra de Oscar Efrén Reyes" (1997). Fue editor nacional del Banco Central del Ecuador y en 2000 fundó Paradiso Editores.
Su oficio de contar, consagrado al periodismo en todos sus géneros: investigación, crónica, entrevista y opinión, le otorga suficiente solvencia para recabar, elegir y llevar a puerto el placentero pero a la vez comprometido ejercicio de la edición.
1.- García Moreno, Vicente Rocafuerte, José Joaquín de Olmedo y Medardo Ángel Silva son personajes guayaquileños icónicos que trascendieron la ciudad y atravesaron el río para convertirse en parte de la historia nacional. ¿Qué lo alentó a editar una colección que retrata a cada uno de ellos y recoge su legado?
Desarrollar esta colección nos ha tomado aproximadamente 4 años. Al principio nos impulsaba la proximidad de la efemérides del Bicentenario y el deseo de tributar honores a Guayaquil por medio de sus figuras más representativas. Después, según adelantaban los trabajos, fuimos descubriendo, que en gran medida, se conocía poco sobre ellos y que era necesario construir una imagen integral de cada uno de ellos. Al terminar la serie hemos constatado con asombro la vigencia de su pensamiento y sus ideales.
2.- Guillermo Arosemena Arosemena, Alejandro Querejeta Barceló, Hernán Rodríguez Castelo y Abel Romeo Castillo son los autores de las cuatro obras de la colección Grandes Biografías del Bicentenario. ¿Por qué se decantó por estos autores, cuál es el bagaje que les otorga liquidez para hablar de cuatro personas de Guayaquil que hicieron historia?
Guillermo Arosemena es un investigador de larga trayectoria, con experiencia en múltiples campos y con una visión singular sobre Olmedo: era necesario iluminar al Olmedo estadista y político, que había sido oscurecido por la presencia deslumbrante de su poesía. Alejandro Querejeta, es un investigador y escritor fascinado por la dimensión continental de Rocafuerte, sus relaciones con los padres fundadores de las repúblicas americanas y su insobornable admiración por la democracia y la educación.
Hernán Rodríguez, sin duda el mayor polígrafo del Ecuador, era el compatriota mejor preparado para enfrentar el desafío de biografiar a un personaje polémico como García Moreno y salir airoso en el empeño. Abel Romeo Castillo, autor de “Romance criollo de la niña Guayaquileña”, poeta él mismo, conoció a Medardo Ángel Silva quien trabajó en diario El Telégrafo, propiedad de su familia, lo que le otorgó una cercanía privilegiada para escribir la biografía del renovador de la poesía modernista.
3.- García Moreno fue asesinado, según el libro que usted editó, cuando iba camino a la tercera reelección. ¿Qué movió a Faustino Rayo a convertirse en el primer magnicida de Ecuador, desde la vida republicana del país, y cómo configuró ese hecho la nueva realidad nacional?
Faustino Rayo había sido muy cercano a García Moreno, su desplazamiento a la Amazonía y sus decepciones, lo volvieron instrumento homicida de un complot muy complejo. El asesinato de García Moreno dejó paso al surgimiento del progresismo y más adelante de Eloy Alfaro y el liberalismo.
4.- La religiosidad de García Moreno trazó la ruta de su gobierno, con un conservadurismo aupado por su fe, sin embargo, ¿qué se puede destacar de este personaje guayaquileño?
García Moreno rescató, en 1859, al Ecuador de la disolución nacional. Apoyado en el catolicismo, la fe profesada por la mayoría del pueblo ecuatoriano, logró estructurar el Estado nacional, renovar y extender la educación, emprender una obra pública admirable y sentar las bases para organizar las rentas fiscales y con ellas la autonomía del Estado.
5.- El eximio poeta Medardo Ángel Silvia fue un mulato aceptado en los círculos burgueses de Guayaquil, lo que refleja que su palabra era irresistible. ¿Qué dice de él Manuel Eduardo Castillo en el libro que usted edita?
Manuel trabajó junto con Medardo en El Telégrafo, cuenta dónde y cómo trabajaba en el diario, su forma de vestir, sus recorridos por la ciudad, las lecturas que compartían, es decir la relación de dos amigos y poetas.
6.- Sobre la muerte del poeta se han escrito "cientos de tratados", ¿cuál es la verdad?
El libro reproduce la investigación fiscal que se realizó por la muerte de Silva. No existe la “verdad”. Lo que existe son los hechos. Las interpretaciones que se hacen de ellos dan lugar a los “cientos de tratados”. Lo fundamental de Medardo no es su muerte sino su obra, capaz de renovar la poesía y, el periodismo que se hacía en su tiempo. Una obra que permanece en la memoria y en el corazón de los ecuatorianos y renace cada vez que cantamos “El alma en los labios”.
9.- La influencia de Guayaquil sobre el Ecuador se materializa en un hecho puntual: el guayaquileño Vicente Rocafuerte fue el primer presidente ecuatoriano. ¿Cómo llega a esas instancias?
Tanto Rocafuerte como Olmedo y Antepara son los creadores del pensamiento liberal en Ecuador. Desarrollaron un concepto de república, de separación de poderes y de estructura del Estado fundado en la libertad civil, de expresión y de comercio como principio rector de la política. Ecuador nació como república de la mano de Juan José Flores, un caudillo militar sin mayor formación política, en razón de la disolución de la Gran Colombia y el fracaso del proyecto bolivariano. Es ahí cuando surge la figura de Rocafuerte, que puede ser considerado el verdadero fundador del Estado nacional.
10.- ¿Por qué Vicente Rocafuerte fue crítico de Simón Bolívar?
Rocafuerte y Bolívar lucharon juntos por la libertad de América, pero, poco a poco, Bolívar fue cayendo en una deriva autoritaria, que lo alejó de los principios republicanos y liberales que compartían con Rocafuerte, quien siempre colocaba a la libertad por sobre todos los principios.
11.- En el libro que usted edita hace referencia a los misterios y lagunas de Vicente Rocafuerte, ¿a qué se refiere con eso?
Han sido poco exploradas la dimensión americana y europea de Rocafuerte, su papel en la difusión de las ideas liberales, su cercanía con personajes de la dimensión de fray Servando, Teresa de Mier, Francisco de Miranda, Félix Varela, Manuel Vidaurre, Francisco Fagoaga, Lucas Alamán, entre otros; así como su actividades en México, Filadelfia, Madrid, París, Londres, y Lima. Por otra parte, la destrucción de casi toda su correspondencia familiar llenó de lagunas y especulaciones esa parte de su vida.