Más mujeres se casan consigo mismas
Están convencidas de que no necesitan un novio para casarse y, para no quedarse con las ganas de ir al altar, contraen nupcias consigo mismas. Esta tendencia surgió en Japón, por iniciativa de la empresa nipona Cerca Travel, especializada en bodas en solitario. Quienes contratan estos servicios, son mujeres que quieren experimentar todas las vivencias que trae consigo una gran boda, pero sin un hombre de por medio. Así de sencillo.
Los preparativos para la boda, por lo general, se llevan a cabo en un tiempo récord: 2 días, suficientes para organizar la ceremonia. Escogen el vestido, los arreglos florales, el peinado, el maquillaje, las invitaciones, el menú para los invitados —si así lo desea la novia— e incluso la noche de bodas en un hotel 5 estrellas. Los costos pueden variar entre $ 2 mil y $ 3 mil.
Estas bodas de mentira, concebidas para mujeres solteras, independientes y con un buen nivel de ingresos han trascendido las fronteras de Japón. Hace 2 semanas, Yasmin Eleby, una estadounidense cumplió su palabra de casarse cuando cumpliera 40 años. Como no encontró el amor de su vida, se casó consigo misma. La ceremonia, como lo divulgaron diferentes medios de comunicación, se realizó en el Museo de Cultura Afroamericana de Houston, en Estados Unidos.
Eleby también difundió las fotografías de su boda en las redes sociales y la ceremonia fue como ella lo esperaba, excepto por el hecho de que estaba sola en el altar.
Como todavía no es legal casarse con uno mismo, el matrimonio fue oficiado por su hermana, pastora de una iglesia en Houston. La canción ‘I believe I can fly’, que en español significa “Creo que puedo volar”, fue la marcha nupcial para la boda de esta mujer afroamericana que trabaja para una compañía de gas y petróleo.
Para esta ocasión, como describe el diario español ABC, la mujer se enfundó en un traje de color violeta que le llegaba hasta los tobillos y dejaba al descubierto uno de sus hombros. Y es que la boda contó con 10 damas de honor, a parte del calor de amigos y familiares, entre ellos su madre, que la acompañó al altar también con un vestido para la ocasión.
En su escrito en las redes sociales, Eleby aconsejó a otras personas que “no tengan miedo de tomar riesgos”, ya que “nunca es demasiado tarde para probar algo diferente”.
Por su parte, el director del Museo de Cultura Afroamericana de Houston, John Guess, dijo que “mucha gente se casa sin pensar 2 veces con quien lo está haciendo”, por lo que defendió la decisión de la novia, en declaraciones recogidas en el rotativo Houston Chronicle.
El año pasado, al sur de Inglaterra, Grace Galder contrajo matrimonio consigo misma, porque no encontró a nadie mejor para casarse. Después de pasar sola, durante más de 6 años decidió tomar esa decisión. En una entrevista para el diario The Guardian confesó que tampoco se sentía atraída por la idea de mantener una relación con alguien. Quizá esa fue la mayor razón por la que consideró esta opción. “Siempre fui consciente de que no quería estar en una relación con otra persona, eso significaba trabajo duro, pero, en especial, no quería caer en la rutina. Por ello, decidí rendir homenaje a mi nuevo período vital de autodescubrimiento”.
Esta joven británica contrajo nupcias en una ceremonia de lujo, en la que hubo más de un centenar de invitados. Los casos se repiten.
Hace 5 años, la taiwanesa Chen Wei también optó por casarse en solitario. Celebró el acontecimiento con sus amigos y familiares más cercanos. Para su luna de miel, Wei decidió ir a Australia.
Su historia se difundió, a través de las redes sociales, donde cientos de personas le brindaron su apoyo. En 2012, Nadine Schweigerte, de Dakota del Norte, se casó con ella después de un divorcio que la marcó. Ella también celebró su boda con algunos amigos y durante su matrimonio se comprometió a vivir su propia vida.
“Yo, Nadine prometo vivir mi propia vida y disfrutar para siempre del amor con mi hermoso ser”. Con estas palabras selló su compromiso que fue divulgado por el diario The Huffington Post, que en un artículo advirtió que la estadounidense decidió casarse con ella para olvidar su matrimonio de 6 años y salir de la depresión que la llevó a subir de peso. Nadine, al igual que las otras mujeres, que contrajeron matrimonio consigo mismas, creen que para amar a alguien más, primero hay que ser capaz de amarse a uno mismo.
Oscar Wilde dijo en una ocasión: “Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará eternamente”. Actualmente estar sin pareja es una etapa por la que pasan la mayoría de las personas. Esta situación se da más entre las mujeres independientes, de buen nivel económico y social. De acuerdo con el diario El Clarín, la pregunta que ellas se hacen es ¿por qué, si soy una buena candidata, los hombres no me eligen? Las respuestas más comunes son “no hay hombres”, “ellos las prefieren tontas”, o “se asustan de las mujeres inteligentes e independientes”.
Pero la realidad a veces pone en tela de juicio estas afirmaciones, porque hay muchas mujeres brillantes y exitosas desde el punto de vista profesional, que están con pareja. ¿Qué ocurre entonces? Según un artículo publicado El Clarín, señala que, en muchos casos, las mujeres solas arman mal sus vínculos. Con frecuencia, se dejan llevar por relaciones donde uno de los 2 queda anulado. A simple vista, puede parecer algo que solo lo sufren los soberbios o arrogantes, pero no es así. También les ocurre a los desvalorizados que convierten al mundo en un espejo. Si el otro me elige quiere decir que valgo, si me rechaza, que no. Además, hay personas autosuficientes que no dejan espacio al otro, solo lo necesitan como trofeo para terminar de ser exitosas.
En este sentido, hay mujeres que buscan con insistencia un hombre sin fijarse en el tipo de relación que pueden establecer con él. Al mismo tiempo, idealizan a alguien y le asignan atributos deseados, y quedan atrapadas de la inaccesibilidad del otro.
En realidad, las relaciones que establecen son complejas y no siempre tienen el desenlace que ellas esperan.
ESPECIALISTA:
El ritual del matrimonio tiene siempre un fin’
Lucía Noboa, médica especialista en psicología clínica y control de adicciones
“Vivimos en una sociedad, donde la gente es cada vez más individualista. Las mujeres en Europa ya no quieren tener hijos y peor aún mantener una relación afectiva. Viven para sí mismas. En el caso de estas mujeres, el ritual del matrimonio las hace sentirse bien aunque estén solas.
En muchos casos puede ser una suerte de terapia, porque al haber alcanzado cierta edad, pueden casarse en solitario y no sentirse frustadas.
Siempre nos llamará la atención que haya mujeres que tomen esta decisión, que puede ser considerada rídicula para muchas personas, pero que tiene un propósito que es demostrar que no necesitan un hombre para poder vivir la experiencia de una boda”.