Katushka Saucedo ya no tiene que salir de su casa al trabajo con una hora de anticipación, ni escuchar los incesantes pitos de los carros por la mañanas debido al tráfico. Sus desplazamientos en la ciudad se han reducido al mínimo. ¿Cómo? Hace 2 años convirtió una de las habitaciones de su casa en oficina. Desde allí, con el apoyo de una portátil, una tablet y un celular inteligente cumple a diario con el trabajo que le exige su cargo en ventas. La rutina para Katushka empieza luego de llevar a sus 2 hijos al colegio. A las 07:30 ella comienza su modo productivo, entre reuniones virtuales vía Skype y constantes llamadas a clientes.

“Para mis hijos al inicio fue extraño verme en casa. Pasé de estar 2 o 3 días fueras de la ciudad a estar en casa y poder llevar a mi hijo al médico o a un partido de fútbol. Ellos han aprendido que el que mamá este presente no quiere decir que esté desocupada. Saben cuándo es el momento adecuado para hacer preguntas. Es una manera de enseñarles otras formas de trabajar, que no están ligadas a una oficina”.

El teletrabajo en Ecuador es una realidad aunque todavía para una minoría. La tecnología y el ingreso de jóvenes al mercado laboral lo han permitido. ¿Las razones? Los consultados destacan la productividad, la flexibilidad en el manejo del tiempo y el poder pasar más tiempo con la familia. Otro beneficio del Teletrabajo es la contribución al medioambiente, porque se evita el desplazamiento en automóvil o transporte público al lugar del empleo.

Según el máster René Rodríguez, director de la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo de Guayaquil, el teletrabajo se convierte en una alternativa para que los países de todo el mundo contribuyan en la reducción de la huella de carbono y disminuyan el impacto que trae consigo el consumo de hidrocarburos.

Cita una encuesta realizada por el Club de Investigación Tecnológica en Costa Rica (2011), en la que se reveló que una persona recorre 25 km en ida y vuelta a su lugar de trabajo. En promedio un vehículo libera 2,48 kg de CO₂ por cada litro de combustible consumido, considerando que un vehículo en promedio gasta 7,75 kilómetros por litro, estaría emitiendo 8 kg de CO₂ en 25 km recorridos.

COMPETENCIAS

A un clic del trabajo

Paulina Paredes es gerente de marketing de Microsoft, una de las empresas del país que practica el teletrabajo desde hace más de 6 años.

Asegura que es una alternativa potenciada por la conectividad y uso de dispositivos móviles. Hace varias décadas en Ecuador no era tan factible, porque había que estar atado a una línea telefónica. “Es una opción viable y para las empresas que quieren tener a empleados más productivos, lo cual dependerá de la forma de medir el trabajo que se hace”.

Indica que en la oficina hay compañeros que complementan su jornada con el teletrabajo, es decir van por unas horas a la empresa y el resto lo hacen desde casa.

En su caso —dice— dedica un día a la semana a trabajar desde su hogar. Lo hace cuando le toca la medida de tráfico Pico y Placa en Quito. “Es más fácil tener una taza de café en casa, contesto mis llamadas, no siento ninguna presión de horas de llegadas, ni tengo que maquillarme, ni peinarme. Además de sentir que estoy aportando a reducir la contaminación al medioambiente”, cuenta Paredes.

Además de dejar parqueado el auto, reducir la energía eléctrica es otro beneficio del teletrabajo. Víctor Narváez, de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Guayaquil, explica que en el país hay edificios mal construidos y que no utilizan la luz natural. “El uso excesivo de la energía hace que existe mayor generación de gases y que aumente el calentamiento global. Lo mismo ocurre con el uso que se hace del papel mediante las impresiones”.

Esto no ocurre cuando se trabaja desde casa, porque es posible controlar la luz y el papel. Además se aprovechan los espacios con la luz solar. “El teletrabajo es una alternativa para lograr de a poco una reducción en la contaminación”, dice Narváez.

En ese sentido Katushka cuenta que trabajar desde casa sí marca la diferencia. “Trato de no usar el aire acondicionado debido a que el ambiente de mi casa es bastante fresco. También veo un ahorro en mi economía. Es una propuesta que no solamente ayuda a las empresas sino al cuidado del medioambiente. Si muchas compañías se unieran creo que harían gran diferencia”.

Otra de las empresas que también permite el teletrabajo es EUMC, una franquicia internacional. Priscilla Rodríguez, gerente general de la institución, dice que todavía hay escepticismo de que el trabajo en casa dé buenos resultados. “Es un modo laboral que genera muchos beneficios a nivel de calidad como profesional, al ambiente y que mejora nuestra economía”, agrega.

Un estudio de la empresa de soluciones de redes Cisco indica que si 50 millones de personas trabajaran medio tiempo, se reducirían 51 millones de toneladas de CO₂ anualmente. Como se observa, hay razones y experiencias para mostrar que el teletrabajo sí es una alternativa productiva y, a la vez, amigable con el ambiente.