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Ecuador, 26 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Ricardo Williams se inspira en la conexión con el corazón

El cantante ecuatoriano lidera una campaña #Tiempodevolver que fomenta el fortalecimiento de las relaciones personales.
El cantante ecuatoriano lidera una campaña #Tiempodevolver que fomenta el fortalecimiento de las relaciones personales.
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Para el cantautor quiteño Ricardo Williams, componer música es una terapia efectiva y también una manera de enfrentar los problemas de la sociedad. 

Con ese propósito, para evitar el uso excesivo de la tecnología en la niñez, presenta su reciente canción ‘Tiempo de volver’, con la que marca su regreso. “La hice con mucho amor, pasé por cinco composiciones y coros diferentes”, comentó.   

La melodía es parte de un grupo de 50 canciones que escribió el artista en el último año, de las cuales algunas conformarán su próxima producción discográfica que aún no tiene nombre, pero que tendrán el mismo concepto: “desconectarnos de todo, pero conectarnos al corazón”.   

Williams considera que los artistas deben descubrir el poder que tienen en su música, pues “no solo hay que escribir temas del amor o desamor,  también en cosas que necesita la sociedad y el país”.

 Por eso escribió este tema, el cual es parte de la campaña homónima #TiempodeVolver. “Si logro que la canción genere conciencia como  mínimo en 100 personas, habré hecho mucho. Eso no tiene precio”.

La melodía, que contó con los arreglos y producción de Pablo Estrella, ya tiene su clip en YouTube desde el pasado viernes 9 de junio, día en que fue filmado en la residencia del artista, ubicada en la parroquia de Tumbaco, al nororiente de Quito. 

“Se filmó en mi casa, con el coro de niños del colegio Pachamama donde estudian mis hijos, hace un mes”, contó.  Lo hizo de ese modo para reflejar el contacto con la naturaleza que define como importante en el desarrollo de la niñez.

 Explicó que la campaña #TiempoDeVolver va dirigida a las familias disfuncionales, padres y madres que no tienen tiempo, adultos que están pero “no están”, a los adolescentes que crecen en un mundo virtual y a los niños que se vuelven dependientes de los videojuegos, teléfonos inteligentes y tabletas.

“Con la excesiva tecnología le estamos robando la infancia a nuestros niños porque se normalizan muchas cosas. Hay que regresar al  juego libre, como treparte a un árbol, y disfrutar de eso, porque eso ayuda a soportar las tormentas y sequías emocionales en la vida”.  

Por lo que el mensaje también significa un ‘Tiempo de volver’ a uno mismo, “para que reflexiones para qué viniste al planeta, cuál es tu propósito”.

El tema de la niñez no es ajeno para el cantante, pues desde que lanzó su tema clásico ‘Verde manzana’ (1992), ya abordaba la temática con mensaje a los niños. 

Pero es en el año 2002, con su  disco Ángel de mi guarda, de música prenatal, cuando se inspira mucho más, y lo lleva a su rumbo actual. “En un año escribo como 100 canciones y produzco 4 discos por año. Para mí fue una maravilla”. 

Esas producciones eran distribuidas directamente en los almacenes que vendían artículos de bebés.

 Su principal motivación fue el mismo ser humano, porque “la vida te lleva a eso, debe comenzar bien y si es con música mucho mejor”.

 Uno de sus últimos proyectos fue con la popular serie infantil Plaza Sésamo, en la que fue seleccionado para escribir cuatro canciones para sus personajes. 

Y en este año firmó una cesión de derechos con EducaTV, para el uso de su música en 120 espacios o franjas para sus programas.    

 “La gente piensa que hacer música de niños es fácil y no es así. Hay que hablarle de un montón de empatía y respeto”. 

Conferencias de vocación

El artista confesó que, además del reencuentro con su música, también ha sido un reencuentro con la palabra hablada, un talento que descubrió en su adolescencia y que ahora lo ha retomado para dictar conferencias a estudiantes de colegios y universidades que deseen encontrar su vocación.

“Es lo que les digo a ellos en las  conferencias, que descubran lo que desean hacer, mejor dicho lo que aman hacer, y que lo decidan con el corazón y no con la cabeza”.

Los temas de sus charlas se enfocan en “el amor vs la tecnología’, así como un enfoque contemporáneo de los padres de familia actuales con sus hijos.

 “Es que uno decide si va a vivir desde el miedo o el amor. El amor no tiene garantías, es lanzarte al vacío confiando en que vas a volar y eso es un acto de fe”, concluye. (I)

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