Todo es político, dice una ama de casa a una emisora. Ella no está preocupada por una supuesta escasez de la que hablan algunas personas y en determinados medios. Le parece que hace bien el Gobierno en promocionar la producción nacional y cambiar esa mentira de que ‘solo lo de afuera es bueno’.
Empero, el tema es más complejo y merece una discusión amplia desde las autoridades y los empresarios. Algunos de estos últimos se acostumbraron a ganar mucho importando, y ahora, cuando el país avanza a un cambio de esa condición de importador de casi todo, reducen sus ganancias.
En una economía dolarizada hay que valorar cuánto ingresa y sale de divisas para sostener procesos económicos estables y a favor de una producción local para beneficiar a las mayorías.