El fin de semana fue frenético para quienes laboran denodadamente para la marcha del 25 de junio convocada por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. En un diario de esta ciudad se insertó un sticker, en las paradas de la Metrovía se convoca a esa protesta política, al igual que en las pantallas del aeropuerto local bajo administración municipal.

¿La convocatoria la hace el Alcalde o el dirigente político de un partido? ¿Los recursos públicos están al servicio de su causa o de la ciudad en la que también hay mucha gente que apoya al Gobierno y al Presidente de la República? Cuando se critica un supuesto abuso, no se puede hacer lo mismo. Si se cuestiona, como dice el burgomaestre, la imposición de políticas y acciones, no se puede ni debe imponer a nadie, con recursos del erario nacional, una acción que es de corte absolutamente voluntaria y personal.

¿A las tres de la tarde del próximo 25 de junio las oficinas del Municipio de Guayaquil atenderán a los ciudadanos? Por lo que se ve, hay mucha plata privada también en estas marchas, pero el uso de los recursos públicos es un delito. (O)