Publicidad

Ecuador, 22 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

La responsabilidad ciudadana de transformar

23 de febrero de 2014

Curiosamente se han incorporado algunos conceptos en aquellos sectores políticos que los menoscababan. Decir participación, derechos o rendición de cuentas sonaba extraño en boca de quienes solo sostenían el discurso de las rentabilidades, obligaciones y libertades.

Como tal, la ciudadanía tenía otros léxicos conceptuales, y desde esos discursos solo era objeto del análisis en la medida que votaba cada cuatro años o recibía ‘paquetazos’. Si salían a las calles, los ciudadanos eran revoltosos, comunistas, sediciosos o vagos que no tienen nada que hacer.

En otras palabras, el proceso político ecuatoriano atraviesa por uno de esos momentos de enriquecimiento social y ciudadano.Tras el ciclo constituyente iniciado en 2007 han cambiado muchas cosas y las responsabilidades sociales de la ciudadanía también adquieren otras dimensiones. No porque no esté en las calles quiere decir que está ausente o pasiva. Al contrario, dejadas atrás esas tensiones provocadas por el modelo neoliberal, la ciudadanía trabaja y actúa en otras dimensiones de la realidad y afronta tareas, como las de la participación efectiva en algunos espacios de toma de decisiones. Que no sea  motivo de interés del aparato mediático privado es otra cosa. Pero las evidencias están en algunas tareas, sobre todo en los territorios y la gestión de los municipios y juntas parroquiales.

Nadie puede negar, y menos objetar, que la existencia de consejos ciudadanos, instituciones para la atención de las personas con discapacidad, de la tercera edad o de los niños, niñas y adolescentes ha fortalecido el sentido ciudadano de la participación y del ‘activismo’ social a favor de causas concretas.

En otras palabras, el proceso político ecuatoriano atraviesa por uno de esos momentos de enriquecimiento social y ciudadano que, quizá, no se visibiliza suficientemente porque la disputa política desplaza estas realidades y se concentra en personalizar y hasta estigmatizar todo cambio desde las bases, desde la autogestión y desde las iniciativas populares.

Por eso es importante el proceso electoral que concluye hoy. Y al mismo tiempo refleja que la transformación es una responsabilidad ciudadana para alcanzar niveles de bienestar que mejoren la calidad de vida y no solo den rentabilidad a la economía de unas empresas o de unos grupos.

La transformación de esta realidad para superar la pobreza también pasa por mirar hacia adelante, no devolvernos a los paradigmas donde lo público estaba ausente, la privatización ordenaba todo y los derechos eran letra muerta, ni qué decir de la verdadera participación ciudadana. Hoy se debe asumir la responsabilidad ciudadana de sostener la transformación social.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media