María Barcia camina cerca de su casa con su hijo en brazos y mira a su alrededor cómo el comercio en Cuba (parroquia Eloy Alfaro) ha aumentado. Comenta que era una de las clientes fieles que tenía Tarqui.

Ahora, el sector donde realizaba sus compras es la ‘zona cero’, un lugar lleno de escombros. Tras la tragedia, varios comerciantes que antes estaban en Tarqui vieron en Cuba una oportunidad  de potenciar sus negocios.

Estos locales han optado por anunciar sus nuevas direcciones en las redes sociales y otros en los medios de comunicación.
Además de Eloy Alfaro, se cambiaron a parroquias como Manta y Los Esteros.

Entre esos locales populares que visitaba María está el Centro Comercial Plinio García, que lleva 20 días en Cuba Libre. Su dueño, del mismo nombre del negocio, lo acondicionó en su vivienda.

El centro comercial antes se levantaba en el edificio García, en la calle 102 y avenida 114.

Estuvieron varios días sin actividad, hasta retirar la mercadería y llevarla al nuevo sitio. Este negocio no sufrió daños ni pérdidas y sus 35 empleados estuvieron a buen recaudo en el momento del sismo. “Nos acordamos que el edificio es sismorresistente y nos aferramos a las vigas; hasta salir nos dimos cuenta de todo el desastre”, comenta María José Morales, administradora del negocio.

La trabajadora destaca además que “la clientela, encariñada con este local hace 22 años, ya nos visita en nuestro nuevo local”.  

En los próximos días abrirán dos establecimientos más que han alquilado: uno en la Flavio Reyes (diagonal al Rincón Criollo) y otro en el Mercado Central. En este último espacio irán con todo lo que ofertan, como medicina, ferretería, plástico, juguetería y otros. “Estaremos allí hasta que se pueda regresar al antiguo edificio”, sostuvo.

Más emprendedores

En pleno centro de Tarqui la sazón también estaba presente. Locales como Picantería Chavecito, con 40 años de existencia en la avenida 106, eran muy visitados.  

Luis Chávez, propietario, al quedar cerrada la zona, migró con su negocio hasta el barrio Córdova de la parroquia Manta (avenida 12 entre calles 17 y 18). No le fue fácil encontrar un lugar. Dice que ya estaba entrando en desesperación. Se le presentaron cinco opciones, pero solo una lo convenció.

Su propiedad no sufrió daños, sin embargo le era imposible seguir ahí porque en principio no era un reducto seguro. Extraña su espacio, pero señala que no se queja. Cuenta que sus clientes más fieles ya saben dónde están ubicados.

Sigue ofertando los mismos platos típicos preparados con mariscos. Abre desde las 09:00 hasta las 17:00, de lunes a domingo. “Nos estamos adaptando bien”, se siguen vendiendo los mismos 150 platos todos los días”.

Pero su rostro no deja de aflorar esa tristeza y melancolía de su querido Tarqui donde nació. “Extraño todo, siento dolor por lo sucedido. Da pena Tarqui”, aseguró Chávez, quien ha estado unas tres veces en la ‘zona cero’ desde aquel 16 de abril. Espera volver a abrir su tradicional local, pero sabe que no será pronto.

Hasta la parroquia Los Esteros, en pleno centro, llegaron hace pocas semanas locales como almacén de tela Dayton, Confecciones Contreras, la mayoría de casas deportivas que estaban en el casco comercial de Tarqui, así como mueblerías. “Los clientes poco a poco están llegando”, explica Sonia Benavides.

Con su socia y hermana alquilaron un espacio en la calle 121 para poner parte del almacén. Lo demás está guardado en sus casas.

Confecciones Bermúdez se asentó en el sitio con la temporada de uniformes y le va bien, como lo destacan sus propietarios René López y Angélica Bermúdez. “Extrañamos Tarqui y confiamos en que se va a levantar”, advirtió López. (I)

Cotopaxenses participarán en la reconstrucción

El presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) y gobernador de Cotopaxi, Fernando Suárez, anunció que los 7 cantones no fueron afectados por las réplicas de 6.8 grados ocurridas el pasado miércoles.

Añadió que la próxima semana mantendrá una reunión en la Diócesis de Latacunga para determinar el lugar en que se ubicarán las casas que se reconstruirán luego del terremoto del 16 de abril. Hasta el momento la entidad religiosa tiene más de $ 20.000 por concepto de donaciones.

Con este dinero, más los materiales de construcción que recibieron sin costo, se levantarán las viviendas. “En las próximas horas haremos un llamado a los voluntarios que deseen inscribirse para prestar su mano de obra”, precisó el sacerdote Geogeo Peronni, de Caritas en Cotopaxi. Explicó que la próxima semana los voluntarios podrán conocer los requisitos para formar parte del proceso.

La ayuda llegará a los cantones de Sigchos, Pangua y La Maná y, posteriormente, a los afectados de Manabí y Esmeraldas. Para determinar el destino del apoyo en los cantones de Cotopaxi se requerirá un estudio socioeconómico cuya elaboración estará a cargo de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). (I)