Ecuatorianos en Barcelona recaudan fondos para los damnificados
Eran cerca de las 02:00 del domingo 17 de abril en España, cuando Ana Carolina Revelo se enteró que un terremoto sacudió su país, Ecuador. De inmediato empezó a llamar a sus familiares y amigos para saber si se encontraban bien. Sí, lo estaban. Pero las imágenes que las redes sociales empezaban a mostrar: hogares con inmensurables daños, pérdidas, y sitios turísticos destruidos, la desquebrajó por dentro. “Fueron las playas con las que yo crecí. Siempre iba de vacaciones a Manabí o Canoa. Me parte el corazón ver ahora lo devastadas que están”.
Sabiendo que la situación de su país necesitaba de acciones concretas, no dejó pasar más tiempo. Se organizó rápidamente con sus compatriotas en Barcelona y estudiantes residentes en otros países, como Gran Bretaña, para ver cómo podrían recaudar víveres y donaciones. Es así que dos días después del terremoto, Ana Carolina junto con más de 350 estudiantes y el consulado de Ecuador en Barcelona pusieron a disposición un crowdfunding (plataforma de recaudación de fondos económicos) para que funcione en toda España. Este mecanismo virtual ya ha dado sus primeros ingresos: hasta la fecha tiene recaudado más de cuatro mil euros y se espera que la cifra siga creciendo.
Pero esta no fue la única idea que salió de las reuniones. Los ecuatorianos cada día se fueron organizando de mejor manera. Teniendo como base el Consulado, más la difusión de información por las redes sociales, programaron un festival artístico de nombre #AquíMeTienesEcuador el día sábado 30 de abril, en el Arco del Triunfo. El evento contó con más de una veintena de agrupaciones que departieron sus cantos y bailes para animar a la gente de Barcelona a seguir donando.
El primer grupo musical en participar fue el Trío Ideal, en el que Luis Gallegos, uno de sus integrantes, comentó que dio su colaboración porque le dolía mucho lo que sucedía en su país. “Lo estoy pasando un poco mal porque son nuestros hermanos. Acá se siente como si fuera nuestra propia familia la que está pasando una desgracia, y hemos venido a aportar. Yo he venido a colaborar con un granito de arena”.
El músico, que vive en España dieciséis años, sabe que la situación de su país es difícil, por eso menciona que siempre estará dispuesto a brindar conciertos en cualquier lugar siempre que pueda seguir colaborando a sus compatriotas.
Otra de las colaboradoras fue la ecuatoriana Carmen Pilachanga. Ella llegó a España en el año 2000, pero pese a los años transcurridos sigue teniendo un vínculo fuerte con su tierra natal. Por ello, cuando se enteró del terremoto 7,8 grados de magnitud en su país, no dudó en participar en la organización del festival artístico junto con los miembros de la Asociación Ecuador Tierra Linda que ella preside. El día del evento, y después de más de cuatro horas de empezado el mismo, se la veía alegre coreando las canciones que cantaban desde la tarima. “No solo se hará esta iniciativa sino que vamos a seguir haciendo muchas más para que las donaciones continúen”, decía mientras el público a su alrededor aplaudía el final de la canción Esta es mi tierra linda el Ecuador.
El evento, además, contó con la subasta de la camiseta del jugador de la selección ecuatoriana Felipe Caicedo. El dorsal que se mostraba era la número 20 del equipo Espanyol al cual pertenece el arponero guayaquileño. Las ofertas iban y venían, así que cuando empezaba el conteo: “Uno, dos”, y todos esperaban ansiosos el “tres” definitivo que dictaminaba un ganador, alguien alzaba su mano para ofrecer una cifra mayor. La incertidumbre se instaló por unos minutos hasta que finalmente Valeria Troya, con la suma de 140 euros, se llevó la camiseta firmada por el ariete a su casa.
La música se volvió a apoderar del ambiente y la gente continúo llegando. Ciudadanos de todas las nacionalidades hacían presencia con sus donaciones en el Arco del Triufo, como Carlos Figueira, venezolano que al encontrarse en Barcelona inmediatamente se sumó a la campaña de recolección de enseres. “Ecuador es un pueblo bolivariano, y por eso todos nos sentimos entristecidos por lo acontecido y a su vez entusiasmados por las actividades que han surgido para poder colaborar”, decía mientras animaba a la gente a continuar con las donaciones. “Estamos hermanados y hoy brindamos nuestro apoyo para que la jornada sea un éxito”.
El festival artístico que duró nueve horas, finalizó alrededor de las ocho de la noche dejando como resultado una recaudación alrededor de 11 mil 600 euros, y las ganas de planificar nuevos eventos que contribuyan a las zonas más afectadas por el terremoto en Ecuador. (I)