Diego Puente: "Se teme que los daños mecánicos superen la capacidad de mantenimiento"
¿Crees que la AMT es la institución más adecuada para administrar el sistema Bici-Q?
Administrar el sistema no. Quizás apoyar en algunas tareas relacionadas con la seguridad vial de personas usuarias del sistema sí. Lamentablemente las tareas de entrega y recepción de bicicletas no se hicieron con la responsabilidad que este servicio requería.
¿Se justifica el valor pagado por las bicicletas eléctricas?
Lo pagado fue producto de un proceso de licitación en donde solo un oferente calificó para la provisión. Lo que se pagó por esas unidades incluyó el costo de mantenimiento por un período cercano a dos años y el monitoreo y rastreo satelital de las mismas por similar período. No fue solo por las bicicletas.
¿Qué factores permitieron que 518 bicicletas del sistema se extraviaran y su valor no sea recuperado con el seguro?
Mala decisión del Secretario de Movilidad de ese entonces de “asumir” la operación del sistema sin contar con todo el soporte tecnológico, conectividad, para validación de usuarios y prestaciones de bicicletas. Los colectores estaban obsoletos y la conectividad fallaba. Recurrieron al registro manual sin posibilidad de contrastar usuarios versus bicicletas.
Poca responsabilidad del personal de AMT encargado de la entrega y recepción de bicicletas en las estaciones; abandono de sus puestos de trabajo y faltó seguimiento por parte de la Secretaría de Movilidad a los reportes diarios de bicicletas extraviadas, que remitía la organización de apoyo.
¿Por qué cree que las bicicletas eléctricas están embodegadas y no se distribuyen?
Sospecho que hay temor a que los posibles daños mecánicos producto del uso supere la capacidad de darles mantenimiento y sufran las mismas pérdidas que las manuales. No se ve que haya un sistema electrónico de préstamos.
¿Por qué crees que la automatización del sistema fracasó en cuatro ocasiones y se extienda a otras partes?
La primera vez se declaró desierto porque el único oferente calificado no cumplía lo solicitado. La segunda vez, el Sercop, sin justificaciones técnicas sólidas, recomendó declarar desierto el proceso.
La tercera, varios oferentes cumplieron y se adjudicó el contrato a la mejor oferta técnica / económica. Posterior a eso, antes de firmar el contrato, el Municipio acogió, equivocadamente a mi juicio, una nueva recomendación, esta vez extemporánea, del Sercop de declarar desierto el proceso.
La cuarta vez, los Términos de Referencia del proceso no tenían ni pies ni cabeza. Habían requerimientos inauditos para un proceso de esta naturaleza. (I)