José García llegó a las 15:00 del jueves al terminal terrestre de Guayaquil para comprar un pasaje a Cuenca. A las 06:00 del viernes tenía que estar en el trabajo, por eso era su afán en viajar. Pero su sorpresa fue grande cuando encontró una larga fila para adquirir un boleto. Resignado, se puso al final de la hilera de más de 50 personas para esperar su turno.

Así como él, cientos de personas llegaron para adquirir un pasaje hacia la capital azuaya, que en este feriado celebra sus fiestas.

La demanda fue tal que las empresas de transporte Turismo Oriental, Super Semeria, Ejecutivo San Luis,  Express Sucre y Super Taxi Cuenca se unieron en una alianza para vender los boletos en una sola ventanilla y así salir cada 10 minutos.

Además optaron por no vender boletos anticipados, solo los entregaron a quienes iban a viajar en el momento.

Por eso, Alicia Rosales no pudo adquirirlo. Ella quería irse en la noche, pero como no le vendieron optó por retirarse. "Mejor madrugo mañana y viajo a primera hora", expresó.

A las 15:00 Cuenca era el destino más solicitado. Otros, como Ambato y Riobamba, también registraban una afluencia considerable, así como los destinos playeros: General Villamil (Playas) y la Ruta del Spondylus.

Ante la alta demanda de viajeros a la 'Atenas del Ecuador', los vehículos piratas aprovecharon. Por la parte final de la fila pasaban jóvenes y niños ofreciendo viajar de inmediato sin necesidad de comprar boleto.

El costo de este viaje clandestino oscilaba entre 10 y 12 dólares, mientras que el pasaje regular está a $ 8 hasta Cuenca. "Yo prefiero ir a lo seguro. Mejor espero a comprar el pasaje en cooperativa.  ¿Sino quién responde después en caso de un accidente?", dijo José al escuchar la propuesta.

Muchas personas viajaron con sus mascotas y algunas les pusieron pañales, como precaución en caso de que el animalito se orinara.

Hasta las 17:00 la fila no disminuyó. Por el contrario, llegaron más viajeros a buscar un pasaje. (I)