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Ecuador, 25 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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El coronavirus modificó las procesiones del Viernes Santo

En Cuenca, muchas personas salieron a sus balcones con la imagen de Jesús y un banderín blanco para recibir la bendición del monseñor Pérez.
En Cuenca, muchas personas salieron a sus balcones con la imagen de Jesús y un banderín blanco para recibir la bendición del monseñor Pérez.
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Una conmemoración atípica de Viernes Santo fue lo que vivió en el país, a causa del coronavirus. Las principales procesiones de la Iglesia católica tuvieron que ser modificadas para evitar una posible propagación del virus.

Por ejemplo, en Cuenca, debido a las restricciones de movilización por el covid-19, los católicos salieron luego del mediodía a sus balcones, terrazas y aceras para recibir la bendición de monseñor Marcos Pérez, que en un helicóptero sobrevoló la ciudad y sus parroquias rurales.

Mas de una hora duró el recorrido. Los ciudadanos esperaron que la aeronave pasara por su barrio, mientras seguían la transmisión del rosario por Radio Católica.

En la tarde se realizó el rezo del vía crucis por las redes sociales presidida por monseñor Pérez, que estuvo presente en la catedral cuencana de La Inmaculada.

En Quito, la edición 59 de la tradicional procesión de Jesús del Gran Poder se efectuó a puertas cerradas.

De acuerdo con la programación de la comunidad franciscana de Quito, el acto cristiano, transmitido por el Facebook de Voluntarios de Jesús del Gran Poder y de radio Francisco Stereo, se inició a las 12:00 con el toque de dianas y el Himno Nacional.

La ceremonia tuvo la participación de los frailes del convento de la zona patrimonial de la capital.

En Guayaquil, la procesión del Cristo del Consuelo, que en años anteriores congregó alrededor de 500.000 feligreses, fue reemplazada por un sobrevuelo en helicóptero de la imagen religiosa.

Antes de ello, la Arquidiócesis de Guayaquil motivó a la feligresía a unirse en oración desde sus hogares y colocar un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen María.

Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, dijo que lo importante no es quién salga con la imagen del Cristo del

Consuelo, sino que “es Jesús el que bendice con el don de la paz y la esperanza a las familias y a las personas que están en hospitales, calles, mercados y farmacias”.

Además, instó a la ciudadanía a unirse en una sola acción solidaria en favor de los más necesitados, especialmente por la emergencia debido al coronavirus. (I)

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