En nueve empresas públicas del país existen 163 teletrabajadores
Flor Villacís trabaja una vez a la semana desde su casa. Esto le permite visitar a su madre en un hogar de ancianos y atender a su padre de 93 años en su vivienda.
Villacís labora en la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) hace 29 años, en el departamento de Desempeño, Redes y Plataformas. Ella y 120 compañeros más practican el teletrabajo.
El año pasado (2018), el Ministerio del Trabajo y la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO EP) suscribieron un convenio para promover esta metodología de trabajo.
Este 24 de septiembre, en un acto de presentación de los teletrabajadores en Quito, el ministro de Trabajo, Andrés Madero, explicó que hasta el momento más de 2.200 empresas públicas y privadas implementan esta modalidad con un total de 12.000 empleados.
De ellos, 163 están en las nueve empresas públicas que aplican esta forma de trabajo. Petroecuador, Corporación Eléctrica del Ecuador, Petroamazonas y Correos del Ecuador son algunas de estas instituciones.
“Estos acuerdos flexibles permiten al trabajador mejorar la organización en su vida personal, les dan facilidad para actualizar sus conocimientos y mayor sensación de autonomía y libertad”, dijo Carlos Ibáñez, presidente del directorio de EMCO EP.
Gracias a la tecnología los trabajadores pueden cumplir sus funciones desde su casa. Villacís, por ejemplo, ingresa desde el computador de su hogar a todas las máquinas en las que normalmente trabaja en su oficina. Gestiona órdenes de trabajo, cambios en la red, entre otras obligaciones.
“El día que me quedo en casa puedo dormir un poco más porque ya no me tengo que trasladar a la empresa, pero asimismo extiendo el horario de trabajo y me exijo más”, explica la teletrabajadora de CNT.
Según Madero, el teletrabajo mejora la productividad de una institución y del trabajador, pues concilia su vida personal con su vida laboral. Dijo que las reformas laborales fortalecerán esta metodología de trabajo. (I)