Entrevista / Francisco Delgado / Gerente Nacional de Desarrollo Organizacional de la CNT
Teletrabajo: CNT inicia piloto con 25 personas
La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) es la primera empresa pública en aplicar el teletrabajo, una modalidad donde el colaborador tiene flexibilidad para ejercer sus funciones porque no acude diariamente a la oficina en un período determinado. Francisco Delgado, gerente nacional de desarrollo organizacional de la CNT, compartió detalles de este programa con EL TELÉGRAFO.
¿Por qué incursionar en el teletrabajo?
Es algo relativamente nuevo en Ecuador, pero es tendencia mundial, no solo por los beneficios para la institución, sino también para el servidor. Trabajamos en la propuesta desde 2016 y se concretó el 14 de septiembre. Para el plan piloto elegimos a 25 candidatos de Quito que, por sus funciones, podían teletrabajar.
¿Cuáles son las potencialidades que detectó la CNT en este sistema?
Los beneficios son varios para el empleado y la empresa. Por ejemplo, se reducen costos de mantenimiento de oficinas (pago de servicios básicos, arriendos, etc.) y cae el índice de ausentismo de los trabajadores porque tienen flexibilidad para atender sus asuntos personales. Además el colaborador es incentivado y se eleva el compromiso con la empresa. También se reduce el índice de desvinculaciones por la desmotivación del empleado. Ahora es un plan piloto, pero cuando logremos extender esto hacia toda la empresa, la reducción de gastos administrativos e infraestructura será importante.
¿Qué tipo de funciones pueden ejecutarse fuera de la oficina?
Son varias, analizamos cerca de 25 tipos de cargos que, por ejemplo, no tienen interlocución diaria con los clientes. Por eso arrancamos con un plan piloto parcial, 2 días a la semana el colaborador trabaja fuera de la oficina.
¿Cómo seleccionaron a los candidatos?
La empresa abrió un Comité de Teletrabajo integrado por las áreas de Talento Humano, Finanzas, Sistemas (porque hay que garantizar la conectividad desde el hogar), Administración y Responsabilidad Social, quienes seleccionaron a los potenciales candidatos. Después conversamos con cada jefatura para saber si era viable aplicar el teletrabajo y luego abrimos las postulaciones, llegaron cerca de 240 solicitudes. Se eligió a 25 personas en base a criterios como su evaluación de desempeño, estabilidad en la empresa, etc.
¿Cómo se aplica?
Los colaboradores no vienen martes y jueves, pero el día podría variar. El principio es que laboren desde casa 2 de los 5 días. El personal es de diversas áreas: desarrollo organizacional, jurídico, técnicos... Por citar un ejemplo, un analista jurídico revisa los casos y determina criterios, ese análisis se puede hacer desde la oficina o la casa, es un candidato idóneo.
¿Cómo se medirá la eficacia de este sistema?
Vamos a evaluar en 3 meses, analizaremos las fortalezas y bondades de este mecanismo para determinar su eficacia y si lo expandimos a más colaboradores. Desarrollamos un sistema de evaluación y seguimiento para este piloto, que será aplicado por el jefe inmediato, con parámetros como eficiencia y cumplimiento para verificar si el plan genera los resultados que buscamos. Hay que evaluar si el trabajo es igual o mejor del que realizaron en las instalaciones de la empresa, y qué beneficios generó en el personal para determinar si continuamos y lo expandimos en el país.
Aunque el proyecto surgió el año pasado, ¿el teletrabajo contribuye al Decreto de Austeridad emitido por el Ejecutivo?
Por supuesto. Si bien no guarda relación directa con el decreto emitido a inicios de este mes, el principio de austeridad se dará en el potencial ahorro en los gastos administrativos y de mantenimiento de infraestructura.
¿Hay más empresas públicas interesadas en el teletrabajo?
Somos la primera empresa pública en acoger esta modalidad. Hay entidades privadas que ya lo aplican, y un estudio reciente determina que en Ecuador aproximadamente 15.000 personas teletrabajan, es decir, no asisten físicamente a una oficina. Y sabemos que el 65% de la generación X está interesada en un empleo con estas características. Hay que sacarnos de la cabeza el paradigma de que se paga un salario por permanecer 8 horas diarias sentado en una oficina, en realidad lo que necesita toda empresa, pública o privada, es ser eficientes... Hay que acabar con el paradigma de que el trabajo es igual a tiempo, el trabajo es igual a productividad. (I)