Tame adopta ocho medidas para reactivar la compañía
La situación económica de la aerolínea estatal Tame es compleja, pues cuenta con 157,4 millones en activos, pero en pasivos acumula $ 316, 2 millones. En este rubro tiene obligaciones a corto plazo a pagar por $ 199,9 millones y a largo plazo por $ 41,5 millones. En total refleja un patrimonio técnico negativo de $ 158,8 millones.
En 2017 se registró un saldo en contra de $ 67,5 millones con cuentas por cobrar por cerca de $ 43,4 millones, de los cuales se ha logrado recuperar $ 5 millones. La flota total de la empresa es de 13 aviones, de los cuales cuatro se encuentran en mantenimiento y dos serán devueltos.
Tame tuvo en 2017 un ingreso por transporte de pasajeros de $ 133, 9 millones, resultado de haber transportado 1,5 millones de personas. La meta es alcanzar un ingreso de $ 200 millones para este año.
Para salvar a la compañía que opera en el país desde 1962, Ignacio Vallejo, nombrado como presidente del directorio en octubre de 2017, recordó que la compañía ha adoptado una política de optimización de recursos en los últimos cinco meses.
“Hemos logrado reducir los costos de seguros de aeronaves. Hemos rescatado incluso primas de los seguros que nos debían. En primas hemos rescatado unos $ 700.000. Además, estamos cerrando unidades que no son productivas, que nos generan unos costos extraordinarios y que no necesitamos”, manifestó.
Otras acciones de la compañía son:
1. Cierre de Salas VIP en Quito y Guayaquil que significará un ahorro aproximado de $ 800.000 anuales.
2. Recuperación de $ 5 millones de cartera vencida.
3. Cancelación de deudas por reparación de aeronaves con apoyo de un préstamo del Estado
4. Gestiones para la cancelación de deudas por combustible con Petroecuador
5. Fortalecimiento de lazos comerciales y de cooperación con agencias y tours operadores
6. Mantener altos niveles de puntualidad en vuelos y cumplimiento de operaciones
7. Venta de activos
8. Cierre de rutas internacionales sin rentabilidad a Venezuela y Cuba. (I)