Yasuní-ITT: una extracción petrolera amigable es posible
Tras la reunión que mantuvo el vicepresidente de la República, Jorge Glas, con las autoridades vinculadas a la Iniciativa Yasuní-ITT, en la cual se determinó que “los resultados económicos no fueron los esperados por el Estado ecuatoriano”, se hace cada vez más evidente la opción de iniciar la explotación petrolera en la zona.
Frente a esta posible situación hay criterios divididos entre quienes consideran que se “sataniza la actividad petrolera” porque la extracción del crudo puede ser amigable con el ambiente y con aquellos que no la aprueban.
El Yasuní abarca 982.000 hectáreas de la cuenca del alto Napo, ubicada en Orellana y PastazaEl presidente del Foro Energético y Minero del Ecuador, Leonardo Carpio, considera que sí es viable realizar una actividad petrolera responsable, porque hay herramientas adecuadas para evitar que se talen grandes extensiones de bosque. “En la actualidad existen tecnologías que hacen perforaciones direccionales, es decir, primero se hace un pozo vertical, y luego, dentro del subsuelo, se pueden realizar perforaciones horizontales profundas para extraer el crudo y así no dañar la parte superficial donde se encuentra la biodiversidad”, explica.
Agrega que el ITT está en una zona de 200.000 hectáreas, que comprenden los campos Ishpingo, Tiputini y Tambococha, y para explotarla solo se requiere el 1% de esta área.
El experto petrolero Luis Calero también destaca que es factible la explotación petrolera con total respeto al medio ambiente. “Hay que establecer una línea base ambiental, es decir los términos que deben respetar las compañías que van a operar esos campos”, subraya.
376 millones de dólares se ha recaudado, durante seis años, hasta el momento para el proyectoManifiesta que existen varias alternativas y técnicas amigables con el ambiente, que permiten ingresar a las zonas de operación sin necesidad de abrir carreteras y que pueden ser fácilmente aplicados.
Destaca, además, que los recursos que genere este proyecto deberían ir a un fondo y las utilidades que produce se destinen a proyectos de carácter social, como salud, educación, alimentación, entre otros.
En tanto, el extitular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, Fander Falconí, considera que es muy compleja una extracción porque “toda actividad productiva genera externalidadessociales y ambientales, es decir no hay tecnología limpia, pero sí hay cómo minimizarla en términos tecnológicos”.
Falconí sostiene que no estaría de acuerdo con la extracción del crudo en la zona porque Ecuador y la comunidad internacional perderían mucho.
Sector indígena pide consulta
El presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez Guatemal, insta al Gobierno Nacional a desarrollar una consulta popular para que el pueblo, en las urnas, decida el futuro de la Iniciativa Yasuní-ITT.
Señala que las comunidades indígenas apelarán a mecanismos de resistencia para impedir la presunta explotación petrolífera en la zona. Según Pérez, el 70% de la población estaría en contra de la explotación.
Este criterio compartió Bartolo Ushigua, presidente encargado de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), quien asevera que ellos defenderán la vida de la población. Los movimientos indígenas han anunciado una movilización nacional para el próximo 27 de agosto.
Ayer el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, se reunió con el presidente de la República, Rafael Correa, en el Palacio de Carondelet, y lamenta el poco eco que ha tenido la propuesta en la comunidad internacional.
Dice que no está autorizado a comunicar la decisión que ha tomado el Estado ecuatoriano sobre el tema y que el Mandatario la dará a conocer en las próximas horas. Extraoficialmente se supo que, mediante rueda de prensa, la decisión podría informarse hoy.