Ecuador quiere que la comunidad internacional aporte $ 3.500 millones a cambio de no explotar el 20% de las reservas petroleras que hay en el país, que están situadas en un yacimiento de la Amazonía, en el Parque Nacional Yasuní, para evitar la destrucción de la zona.

Por esta razón, la Iniciativa Yasuní-ITT, impulsada por Ecuador y que ya lleva un año de recorrido, ha iniciado una campaña de difusión en la que los consulados del país están llamados a cumplir la “misión de recaudar fondos”, dijo la cónsul del país en Barcelona, Lucía Pazmiño.

El yacimiento del campo ITT acumula unas reservas certificadas de 846 millones de barriles de crudo, con un precio de mercado equivalente a $ 7.000 millones, y Ecuador ha ofertado al mundo no extraerlo, lo que evitaría emitir  407 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).

Para hacerlo ha propuesto que la comunidad internacional destine dinero a un fondo gestionado por Naciones Unidas que sirva para implementar iniciativas de desarrollo sostenible en la Amazonía, que estará compuesto el 50% por las aportaciones privadas y de terceros países, por un lado, y por el mismo Gobierno de Ecuador, por el otro.

Pazmiño indicó que en 2011 se recaudaron unos $ 100 millones, aunque la iniciativa tiene un plazo máximo hasta 2024, por lo que es necesario que los fondos lleguen de manera progresiva.