El miércoles en la noche el Consorcio Nobis inauguró un nuevo edificio en el complejo empresarial Ciudad del Sol. Se trata del Sonesta Hotel and Shoppping.

El edificio, además de 112 habitaciones cuenta con 20 locales comerciales, restaurantes, salón de eventos, 20 oficinas y un pasaje que conecta al patio de comidas del Mall del Sol.
“Es una joya arquitectónica que engalana la silueta de nuestra ciudad”, afirmó Isabel Noboa, presidenta ejecutiva del Consorcio Nobis.

Es el tercer hotel que tiene Ciudad del Sol, luego de la apertura del Sheraton y del Howard Johnson hace algún tiempo atrás. “Hace 14 años en esta misma zona solo habían terrenos”, recordó la empresaria. Y añadió que en plena crisis económica, allá por 1999, empezó la construcción de Ciudad del Sol, pese al panorama pesimista.

Es el primer hotel de la cadena internacional Sonesta que se abre en el país. Sus directivos destacan como privilegiada la ubicación: a pocos minutos del aeropuerto, del centro de la ciudad y de su mayor centro de convenciones.

Para Noboa, el hotel ayudará al desarrollo de esta parte de la urbe, que se convertirá en un casco comercial, económico y turístico. Por eso es que el Sonesta ayudará a satisfacer la creciente demanda por hospedaje en el norte de Guayaquil.

Según Pablo Campana, gerente general de Pronobis, para el desarrollo del proyecto conocido como “Gran Manzana” se invirtieron 72 millones de dólares, financiados con títulos.

Se emitieron 4.000 de estos papeles, valorados cada uno en 5.000 dólares. Campana informó que el 71% de los títulos fueron comprados por personas que solo adquirieron uno o dos, “con lo que se democratizó el capital”. Incluso dijo que la emisión de títulos fue una acción pionera en el mercado ecuatoriano.

Las personas que compraron los títulos tienen beneficios en el hotel, como acceso a precios preferenciales y otras ventajas.

Gran Manzana

Sonesta, que forma parte de la “Gran Manzana”, costó 20 millones de dólares. Su construcción permitió crear 1.500 plazas de trabajo directos y 4.000 indirectos.

Noboa destacó la confianza brindada por los pequeños inversionistas, quienes fueron invitados a la inauguración. A ellos les agradeció y dijo que sin su aporte el proyecto no se hubiera cristalizado.

“El 56% de las habitaciones del hotel ya está ocupado, sin siquiera ser inaugurado oficialmente”, señaló la empresaria guayaquileña.

Tras el acto protocolario de cortar la cinta, un sacerdote bendijo todas las instalaciones del hotel. Al evento  asistió el ex vicealcalde Luis Chiriboga, como delegado del burgomaestre Jaime Nebot.

Chiriboga ensalzó la actividad de la empresa privada en el desarrollo comercial de Guayaquil registrado en los últimos años y pidió mayor compromiso.