El canal de acceso al Puerto Marítimo de Guayaquil ha sido dragado en varias ocasiones, pero en pocos meses ha regresado a su estado natural, según un estudio del Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar).

El primer dragado lo efectuó la Compañía Costain Blankevoorst entre los años 1961-1962, se dragó desde la boya 33 hasta la 62 en una longitud aproximada de 25 kilómetros. Esta zona es afectada por un proceso de sedimentación, por lo que se observó que al cabo de cuatro meses el canal había regresado a su estado natural de equilibrio.

Entre 1967-1968, la compañía Bawer & C.O. ejecutó una nueva obra de dragado entre las boyas 32 y 51, en 1973 se observó nuevamente que el proceso de sedimentación era extenso, por lo que se perdió profundidad entre las boyas 32-33 y 36-38. La mayor parte del material desalojado fue depositado en tierra.

La continua sedimentación del canal resultó finalmente en la adquisición de la draga de balde (tolva) de 600 m3 Tiputini. En 1974, esta draga comenzó una nueva limpieza en las secciones más críticas, el material evacuado fue depositado a una considerable distancia del canal de navegación para  evitar que regresara a su anterior cauce.  En 1990 la Compañía Dredging International fue contratada para realizar otro dragado.

Los buques demoran entre cuatro y seis horas para atravesar el canal de acceso al puerto de GuayaquilLos estudios realizados hasta ahora por el Inocar indican que en el canal de navegación se mantiene un proceso permanente de dragado forzado. “Esto es provocado por el paso de los buques que ingresan y salen del puerto, sobre todo cuando lo hacen sin beneficio de marea, ya que la quilla de las naves se hunde en el sedimento suave por lo menos un metro de profundidad y promueve la mezcla de los sedimentos en el cuerpo de agua debido al movimiento de las hélices”, indica parte del informe del Inocar publicado en julio de 2008.

Según el Gobierno, el dragado del canal de acceso al Puerto Marítimo de Guayaquil para llegar a 15 metros de calado representaría un financiamiento de cerca de 1.000 millones de dólares, similar cifra se invertiría en construir uno nuevo.

La ministra de Transporte y Obras Públicas (MTOP), María de los Ángeles Duarte, señaló que atravesar este canal de 94 kilómetros demora mucho tiempo (entre 4 y 6 horas). “Aunque se drague el canal a 9,7 metros, igual tendrán que esperar  que suba o baje la marea”.

“Para dragar bien debe haber una o dos dragas, actualmente una empresa nacional lo hace. Estamos seguros que tendrán que alquilar o comprar otra, porque no podrá mantener el calado de 9,60 que es el compromiso del Estado”, indicó la funcionaria.

Recalcó que para hacer un dragado profundo y llegar a los 15 metros de calado, que se necesitarían para que ingresen buques con mayor capacidad de carga (postpanamax), la inversión  sería  de unos 1.000 millones de dólares. Construir un nuevo puerto en un sitio más adecuado cuesta lo mismo o menos, incluso”.

“Qué lógica tiene desperdiciar recursos solamente aperturando un canal que se sedimenta inmediatamente. Es un trabajo que no tiene lógica y no es competitivo”.

David Barona, instructor de la Escuela de Marina Mercante Nacional, explicó que por tratarse de la entrada de un canal existe el movimiento de la corriente que arrastra  lodo y este sedimento se acumula en algunas partes, lo que limita la profundidad, sobre todo en el área que se conoce como los “goles”, es en esa parte que hay mayor sedimentación y lógicamente afecta que los barcos de mayor calado ingresen libremente por el canal”.

“Lógicamente es una tarea bastante complicada y larga, porque a pesar de que se remueva o se quite la sedimentación, por las corrientes y otros factores de la naturaleza, se acumula en varias áreas”, subrayó Barona.

SE PLANIFICARÁ REUBICACIÓN DE LOS PUERTOS

La titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), María de los Ángeles Duarte, explicó que el traslado de la pequeña área de la Subsecretaría de Puertos, ubicada en Guayaquil (alrededor de tres a cuatro personas) hacia Quito fue para coordinar, planificar y controlar la construcción y reubicación de varios puertos en el país.

La secretaria de Estado señaló que se trabaja con el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y el  Ministerio de Relaciones Exteriores, por lo cual este traslado tiene lógica. Reiteró que en Guayaquil se quedan las direcciones que hacen la parte operativa local.

Las direcciones de Puerto y Transporte Marítimo y Fluvial continuarán funcionando, así como las áreas administrativas, financieras, tecnología atención al usuario. El cambio no implica que habrá obstáculos cuando se haga algún trámite.