Conseguir sostenibilidad fiscal a través de una adecuada planificación del Presupuesto General del Estado (PGE) es lo que pretende la reforma al Código de Planificación y Finanzas Públicas.

Esta es una de las temáticas que trata el proyecto de Ley de Crecimiento Económico que analiza la comisión de Régimen Económico y Tributario de la Asamblea Nacional.

El viceministro de Finanzas, Fabián Jaramillo, en su comparecencia ante la Comisión explicó que esta reforma tiene tres objetivos. Uno es la sostenibilidad fiscal a través de la planificación y planteamiento de objetivos nacionales con el fin de que el Estado pueda cumplir con sus obligaciones (ver infografía).

La segunda finalidad es la previsibilidad del presupuesto. Para esto buscan que el Estado pueda realizar presupuestos institucionales reales con los que se pueda pronosticar sus ingresos y  gastos.

Finalmente, con la reforma buscan la transparencia de la información de las finanzas públicas para todos los ciudadanos. 

La propuesta tiene varios  ejes en cuanto a la administración financiera del Estado. Se centran principalmente en la planificación del PGE.

Según Jaramillo, en el documento se dispone una programación fiscal y presupuestaria con un enfoque de arriba hacia abajo. Es decir que con esto las entidades que están incluidas en el PGE tendrá un tope presupuestario de gasto permanente y sobre esa base la entidad priorizará los usos que dará a esos recursos en el marco del Plan de Desarrollo y de los objetivos institucionales.

El fin es establecer una concordancia entre la planificación y los límites de las finanzas públicas para que exista sostenibilidad.

“No podemos seguirnos endeudando al infinito; necesitamos hacer correcciones que viabilicen la sostenibilidad del país y sobre todo el activo más importante que tiene la sociedad ecuatoriana que es el esquema de dolarización”, mencionó el funcionario.

Para ello se propone un diseño de formulación presupuestaria conjunta entre gastos permanentes y no permanentes. “Esto ayudará a que el país invierta más y mejor de manera sostenida en el corto, mediano y largo plazo”.

Los riesgos fiscales también fueron considerados en el proyecto de reforma. Se plantea implementar un marco específico para la definición de una política de mitigación y gestión de estos riesgos.

Jaramillo dijo que el Ministerio de Economía y Finanzas está en un proceso de fortalecimiento institucional en el que se prevé crear una dirección de riesgos fiscales para plantear medidas que preserven la dolarización.

En la reforma también se plantea disminuir la discrecionalidad en las modificaciones del PGE durante su ejecución. Se propone que no superen el 5% del total; actualmente es del 15%. Además se da una asignación para contingencias fiscales adicional del 3%.

Como parte de esta gestión del presupuesto se propone la adopción de un seguro petrolero con el que se pretende estabilizar los ingresos en el corto, mediano y largo plazo provenientes de la actividad petrolera.

“En esencia estamos trasladando el riesgo a otra institución a cambio de una prima para dar mayor estabilidad y prevenir las variaciones en el precio del petróleo”, explicó Jaramillo a los asambleístas.

Asimismo, la reforma  propone un marco completo de reglas fiscales con las que se busca que el Estado, ya sea hoy o mañana, sea capaz de honrar sus obligaciones.

En los últimos días, la Comisión recibió a representantes de diversas carteras de Estado para analizar el contenido del proyecto de reforma en su totalidad.

Se tenía previsto que el informe para primer debate de la Asamblea Nacional esté listo ayer, 28 de octubre. (I)