Preventa petrolera favoreció más a las empresas asiáticas
Las preventas pretroleras son contratos comerciales que permiten vender en el presente el crudo que se va a producir a futuro.
En la administración del expresidente de la República, Rafael Correa, esta fue una estrategia para garantizar recursos y asegurar el posicionamiento del crudo, debido a su política económica fundamentada en el gasto público.
Esta figura es normal en el mercado mundial, pero la negociación de estos contratos ha sido cuestionada legalmente y muchos críticos la califican como “inadecuada y antinacionalista”.
El analista económico Jorge Calderón recordó que muchos de esos contratos firmados se objetaron porque “no eran beneficiosos para el país”, debido a los “altos márgenes que concedían a China y Tailandia”.
Eso llevó a la administración del presidente Lenín Moreno a renegociaciones con el fin de revisar y tener mejores beneficios para el país, “pero de alguna manera siempre hubo esa sensación de perjuicio a las arcas fiscales”, indica.
El experto petrolero Luis Calero explica que para mantener el importante nivel de gasto público el anterior régimen debía obtener recursos internos y externos.
Los externos tuvieron como pilar fundamental créditos directos y créditos simulados. El primero con el gobierno chino con plazos y tasas ya conocidas. Y el segundo a través de un mecanismo denominado de preventas petroleras.
Petroecuador mantiene ocho contratos de compra-venta de petróleo crudo a largo plazo con las empresas Petrochina International Co. Ltda., Unipec Asia Co. Ltd., y PTT International Trading Pte. Ltd (Petrotailandia).
La fórmula acordada era muy rígida ya que incluía el crudo WTI (West Texas Intermediate) como marcador preferencial, el cual fluctúa a la alza y a la baja dependiendo de las condiciones del mercado.
Entonces no era un precio fijo y al crudo ecuatoriano se le castigaba por ser de menor calidad respecto al WTI. “Sin la posibilidad de ir modificando periódicamente en función de las condiciones”.
Adicionalmente, señala Calero, a ese castigo por calidad se le estableció un precio fijo del transporte elevado de $ 3 por cada barril, ya sea en una embarcación pequeña o en una grande.
Las fluctuaciones del WTI son diarias, ese no es el problema. “El problema es el diferencial o el castigo”, apunta el especialista.
Para Calderón, el problema de hacer la preventa es el hecho de hipotecar el crudo que se está vendiendo. “Hasta el año 2024 se calculaba que la producción petrolera ya estaba vendida”, apuntó.
Esto puede ser beneficioso o no en ciertas circunstancias debido a la volatilidad del mercado petrolero.
Se pueden establecer precios en función de la tendencia o el comportamiento que tiene el crudo en base a algunos factores.
Pero puede haber situaciones en las que la incertidumbre del mercado sea tan volátil que los precios estén por arriba o por debajo de las expectativas, mencionó Calderón.
Por su parte, Fernando Reyes, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Petroleros, explicó que las preventas tuvieron dos componentes: el Estado tuvo acceso a préstamos, unos atados a la venta de petróleo, otros no.
“En números redondos fueron aproximadamente $ 15.000 millones”. De eso el Gobierno ha venido realizando pagos relacionados con intereses y otros rubros adicionales, por la suma de $ 14.200 millones hasta finales de 2019.
“Están pendientes por pagar $ 896 millones y con intereses son aproximadamente $ 3.000 millones”, mencionó.
Por su parte Fernando Santos, exministro de Energía, coincide con la cifra pendiente por pagar. Explica que si el precio estuviera a $ 50 el barril, como se esperaba, se requerirían 60 millones de barriles, pero a $ 25 el barril serían 120 millones de barriles. “El problema es que por cada barril que amortizamos de deuda estamos obligados a venderles cuatro barriles más”, explica.
Entonces con un precio a $ 50 el barril, eran 60 millones de barriles para amortizar, más 240 barriles de venta obligatoria hacía que tuviéramos que entregar 300 millones de barriles a China; tres años de exportaciones.
“Pero a $ 25 el crudo significa que seguiríamos entregando todo el crudo por seis años hasta 2025”.
Renegociación de contratos y perspectivas a futuro
Bajo la gestión del ministro de Energía y Recursos no Renovables Carlos Pérez, se renegociaron los contratos con las compañías Petrochina y PTT. Se obtuvo la reprogramación de volúmenes a fin de que estos puedan ser comercializados en el mercado spot o a través de licitaciones.
Entre 2017 y diciembre de 2019 se realizaron 10 ventas spot, ocho de Crudo Oriente y dos de Crudo Napo, las cuales han producido ingresos superiores a los $ 1.409 millones para el país.
En la renegociación también se mejoró el factor flete, las tarifas aplicadas en la fórmula de facturación y se actualizaron valores determinados para buques de mayor capacidad, Aframax, en lugar de Panamax.
Calderón explicó que hacer la preventa ha seguido siendo una estrategia por el actual Gobierno de tal manera que se aseguran recursos.
Se refiere a que en diciembre de 2019, Petroecuador realizó un concurso internacional de largo plazo para la exportación de 20,16 millones de barriles de Crudo Oriente.
Con esa operación se buscó maximizar el precio del petróleo, de acuerdo al valor en el mercado más un premio adicional.
Según datos de la estatal Petroecuador, aún existen ocho contratos pendientes con las petroleras asiáticas Petrochina, Unipec y PTT.
Santos recomienda modificar esos contratos como parte de la renegociación de la deuda externa que está haciendo el Ministerio de Finanzas.
“Hay que vender el crudo ecuatoriano a quien pague mejor. Es un imperativo nacional”, señaló Santos.
Este diario solicitó información actualizada sobre los saldos en volúmenes y dólares pendientes por la preventa petrolera a Petroecuador y al Ministerio de Finanzas, pero hasta el cierre de esta edición no recibimos respuesta. (I)