Desde que empezó el confinamiento en Ecuador, a mediados de marzo pasado, el uso de internet creció en un 30%. La educación virtual y el teletrabajo fueron los detonantes de este aumento, afirma Xavier Moreano, gerente de marketing de Netlife.

Un 48% de los hogares -anota-tiene al menos un integrante laborando en la modalidad de teletrabajo. Una necesidad que ha obligado a que los "ermitaños digitales" tengan que sumergirse en este entorno para seguir siendo productivos, mientras que otros ya navegaban en ese ecosistema.

La emergencia sanitaria desatada por el covid-19 aceleró en el país tres tendencias ampliamente desarrolladas en otras regiones del mundo: el teletrabajo, la teleducación y la selección virtual de personal. Y los expertos consultados afirman que sus ven-tajas competitivas harán que permanezcan en la poscuarentena.

A inicios de mayo de este año, el Ministerio del Trabajo registró 375.861 teletrabajadores, una modalidad que hasta febrero pasado no llegaba a 15.000. Entre los empleadores existía la duda sobre la eficacia de esa modalidad, pero la pandemia no dio opciones y quedó demostrado que esta opción puede ser muy productiva.

Actividades de mercadeo, administración del talento humano, soporte informático, atención al cliente, gestión comercial, contabilidad con facturación electrónica fueron las más comunes.

Y si en medio de tantas actividades cotidianas, el empleado considera que no avanza en el trabajo y eso genera frustración, sobre todo en esta situación de aislamiento, también existen herramientas de gestión como Excel o Trello en línea para definir prioridades y objetivos.

Delia Salazar (40 años) es docente de inglés en un colegio de Quito y desde el 16 de marzo trabaja de forma virtual. Para impartir sus clases y evitar coincidir con otros miembros de su familia que también hacen home office llevó la computadora portátil de su trabajo a la casa.

Su jornada presencial era de 07:00 a 13:00, pero con el teletrabajo siente que el horario se extendió porque después de cada clase busca más enlaces y videos para planificar nuevas actividades.

Por lo tanto, no cree del todo en esta modalidad porque espera la retroalimentación de los alumnos. Para controlar el trabajo en casa, el plantel implementó herramientas de registro automático que se emplean en las clases y emiten reportes para las autoridades, además de los tutores y padres de familia.

El potencial de la educación virtual Joseph Davis es el director de Davis Language, una academia de aprendizaje de inglés con profesores de habla nativa. Después de dar un salto acelerado del salón físico al aula virtual, sostiene que esta tendencia llegó para quedarse.

"Ya no es necesario estar confinado por barreras geográficas o del tiempo, las limitaciones se desvanecen cuando nos abrimos a las oportunidades que brinda el aula virtual".

Davis advierte que, al construir la "nueva normalidad", que implica convivir con un virus altamente letal y sea necesario retomar actividades presenciales, especialmente en la sección primaria, es innegable que la población mundial probó los beneficios que brinda la educación en línea.

Esta academia de estudios de inglés para adultos se maneja con plataformas y medios virtuales. Entregaron las computadoras de uso administrativo a los profesores, e iniciaron las prácticas de programas nuevos.

"Tomamos en cuenta la economía de los hogares para armar los nuevos paquetes educativos. Les ofrecemos mejores y mayores oportunidades laborales y educacionales y nos enfocamos en proveer certificaciones, que vienen incluidas en la clase".

Davis reconoce que los nuevos formatos les ha permitido mejorar. La academia se ha estabilizado y proyecta un crecimiento que antes no lo hubiese podido lograr.

La experta en Educación Digital, Dolores Zambrano, insiste en que no se trata de una moda sino que es otra forma de aprender a través de la red; pero aclara que para involucrarse hay que desarrollar competencias de autorregulación, trabajo en equipo, manejo de las TIC y autonomía.

"Es un camino donde no siempre hay el acompañamiento de un tutor, como estamos acostumbrados en la educación presencial".

Enfatiza que este tipo de educación es un hecho, que no hay marcha atrás, que ha llegado para quedarse y hasta el momento los estudiantes se van adaptando y sintiéndose cómodos con la metodología de aprendizaje.

Una entrevista virtual es eficiente A pesar de la crisis económica desatada en diferentes industrias, también como consecuencia de la pandemia, existen sectores que por sus características no pudieron acogerse al confinamiento: alimentos, farmacias, cuidado de mascotas, sector financiero, logística, entre otros.

Un incremento inusual en su consumo, debido a las medidas de restricción para evitar la propagación del virus, hizo que las empresas con necesidad de cubrir plazas laborales se adapten los procesos de reclutamiento virtuales. María Elena Morales, especialista en selección de personal, tiene varios años aplicando esta metodología en Ecuador, particularmente para multinacionales interesadas en abrir una representación nacional.

Aunque reconoce que la situación económica y la rigidez de la legislación laboral dificultan la contratación en las actuales condiciones, las empresas que no tuvieron más opción que usar canales digitales para cubrir nuevas plazas, "identificaron las ventajas que brinda esta modalidad".

La reducción en el tiempo de respuesta de los candidatos, el acceso a un mayor número de perfiles por plataformas como Linkedln y la interacción más ágil entre las cabezas de la organización ha reducido considerablemente el tiempo de gestión. Sin embargo, eso también conlleva retos como evaluar la personalidad del aspirante a través de la pantalla y crear protocolos adecuados para facilitar la incorporación de un nuevo colaborador a la empresa.

"El reclutador virtual debe ser recursivo para mostrar la cultura organizacional y atraer al mejor talento. Y cuando se trata de un cargo operativo, el candidato preseleccionado debe acudir a la industria, con un protocolo, para demostrar su expertiz".

Por lo tanto, también cree que es otra tendencia que se mantendrá vi-gente por las ventajas que brinda y el ahorro de recursos. Incluso -añade- se reducen los riesgos de discriminar a un postulante por edad o género, debido a que una entrevista virtual se enfocará en identificar aptitudes y destrezas porque es probable que la modalidad de contrato sea el teletrabajo. Eso reduce costos operativos y de infraestructura para las organizaciones. (I)