El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) lanza, desde mañana, las campañas de Sensibilización por el Adulto Mayor y de Erradicación del Trabajo Infantil, en marco a la política gubernamental de que este grupo poblacional reciba atención prioritaria, de calidad y especializada, tanto en los espacios privados como en los públicos.

La campaña de Sensibilización por el Adulto Mayor es una de las acciones que tiene programada el MIES para conmemorar el próximo 1 de octubre del Día Internacional del Adulto Mayor. Su objetivo dar a conocer a la ciudadanía las políticas públicas de protección de derechos de las personas adultas mayores en el Ecuador y evidenciar su rol como un miembro activo dentro de la sociedad.

En lo que va de este año el Gobierno Nacional ha invertido $104 750 000 en programas de atención para el adulto mayor, gracias a lo cual 16.200 adultos mayores cuentan con una vivienda digna y 13.000, en condiciones de extrema pobreza, son atendidos por los centros gerontológicos del MIES.

El Gobierno de la Revolución Ciudadana, además, mantiene el compromiso de que hasta finales de 2012 todas las personas de la tercera edad que no cuenten con una pensión jubilar recibirán su bono. Además, trabaja por garantizarles beneficios exclusivos en acceso a transporte, espectáculos y reducción de impuestos, tomando en cuenta que a partir de la aprobación de la nueva Constitución, en el año 2008, el marco jurídico en el país está cambiando, a través de la revisión de leyes secundarias. Este es el caso de la Ley Especial del Anciano, que contempla, entre otros, promover la revalorización, autoestima y capacidad residual del adulto mayor.

La Campaña de Erradicación del Trabajo Infantil tiene como fin evidenciar el trabajo desarrollado por el Gobierno Nacional y así sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de que los niños dejen los trabajos de riesgo y se reinserten el sistema escolar.

Desde el 2006 hasta el 2011, alrededor de 500 000 niños, niñas y adolescentes fueron retirados del trabajo infantil en basurales, plantaciones florícolas, canteras, camales, ventas ambulantes en las calles, zonas de tolerancia y otros sitios de riesgo, lo cual ha sido posible gracias al trabajo conjunto del MIES, a través del Instituto de la Niñez y la Familia y el Ministerio de Relaciones Laborales.