Ayer comenzó la segunda veda de cangrejo rojo del año, es decir los aficionados a estos crustáceos, así como comerciantes o dueños de restaurantes, no podrán consumirlo o expenderlo hasta el próximo 15 de septiembre.

El director de Control de Recursos Pesqueros, Molke Mendoza, recordó que durante este tiempo, la especie muda su caparazón y segrega oxalato de calcio, compuesto químico perjudicial para la salud humana. 

Hasta ayer al mediodía, en mercados como Caraguay y algunas calles del sur de Guayaquil la venta continuaba. Algunos comerciantes, de los 34 instalados en ese centro de expendio, exhibieron los últimos atados de 12 cangrejos cuyos precios oscilaban entre los $ 10 y $ 14, pero que algunos compradores consideraron exagerados.

Wilson Bautista, quien atendía uno de los locales del mercado, se justificó diciendo que “es porque ya no hay más”, pero que cuando se levante la restricción los precios serán normales.

Comentó que hasta el jueves una plancha de 34 cangrejos bordeaba los $ 60, pero consumidores señalaron que estas se vendían hasta por $ 72 y que los comerciantes argumentaban que los aguajes dificultaban la captura.

En esas instalaciones la actividad fue regular ayer de mañana. Una consumidora, quien prefirió no dar su nombre, adquirió 2 atados para prepararlos por la tarde en su casa, pero antes reclamó por la diferencia de los precios entre puesto y puesto. En contraste con el relativo movimiento del sur, en el mercado de mariscos de la calle Portete, al oeste de la ciudad, todos los locales estuvieron cerrados. Únicamente atendían los restaurantes y comercios de mariscos y pescado.

Uno de los vendedores aseguró que durante la veda del cangrejo se incrementa el expendio de camarones, calamares, pulpo y pescado, por lo que comercializa entre $ 200 y $ 300 más que de costumbre.

Varios comerciantes informales -ubicados en calles como Portete y Francisco Segura- buscaron también diversificar su oferta por este mes y ahora ofrecen fundas de $ 1 de conchas y ostiones.

En Quito, la situación fue similar y algunos restaurantes planificaban vender todo ayer. En el “Antojo Manabita”, ubicado al norte de la ciudad, quedaban solo 20 platos con cangrejo para ofrecer a la clientela; mientras que el Mercado Iñaquito recibió su último cargamento desde Guayaquil.

Mónica Gordillo de la Pescadería “Del Delfín” compró 15 atados y hasta el mediodía ya había vendido 7 de ellos a $ 16 cada uno.

Según el Instituto Nacional de Pesca (INP), en Ecuador se comercializa un promedio de 16 millones de cangrejos al año, lo que genera al año un movimiento económico de $ 100 millones.

Autoridades anunciaron que habrá controles y sanciones para quienes no cumplan con la restricción.