Los pomaderos reactivan la economía de Posorja
Son las 19:00 y poco a poco llegan las embarcaciones de la parroquia Posorja que se dedican a la pesca del camarón pomada, en el Golfo de Guayaquil, lo cual pone en alerta a Juana Bohórquez y sus dos hijos con quienes comercializa el recurso en el sector.
La comerciante lleva 30 años en el negocio, que ha sido su fuente de ingresos y con lo cual compra los medicamentos para su hijo, quien es una persona con discapacidad. “Desde los 27 años me dedico a comprar a los pescadores el camarón pomada y luego venderlo a los minoristas. Es preocupante escuchar que desaparecerá esta actividad. Miles de personas de Posorja viven de esto”, dijo preocupada Bohórquez.
Mediante Decreto Ejecutivo, el Gobierno dispuso que desde el 1 de octubre de este año las embarcaciones que se dediquen a la práctica de la pesca de arrastre dejarán de navegar en el país, ya que terminan con los recursos marinos. Los pomaderos indicaron que a ellos se los confunde con las embarcaciones chinchorreras (pesca blanca) y los langostineros, por lo que el decreto también se les aplicaría.
En la parroquia rural del cantón Guayaquil, provincia del Guayas, hay 34 embarcaciones de pesca de arrastre del camarón pomada, agremiadas en la Asociación de Armadores Pesqueros Pomadores Primero de Mayo.
Jorge Luis Baidal, presidente de la asociación, recordó que hasta 2007 a la actividad que realizan se la consideró como artesanal y después de esa fecha se la ha reconocido como industrial, por lo cual el sector también dejaría de operar desde el 1 de octubre.
Enfatizó que el régimen prometió darle al sector nuevamente la categoría de artesanal para que no sea afectado por la medida.
“El Presidente en marzo de este año manifestó que la flota pomadera de Posorja se la categorizará nuevamente como artesanal. Hemos enviado varias cartas, el Mandatario pidió al Ministerio de Agricultura y al Viceministerio de Acuacultura que resuelven nuestro problema y hasta la fecha no tenemos respuesta”, aseguró Baidal.
Explicó que hay una confusión con el sector que captura el camarón pomada con los bolicheros que pescan de todo y en zonas que solo pueden hacerlo los artesanos. Además que este tipo de embarcaciones con sus “enormes mayas” arrastran todos los recursos que encuentran a su paso.
Las redes de las embarcaciones chinchorreras son de 300 metros de largo y 30 de alto. Mientras que la de camarón pomada tienen redes de 14 metros de largo por dos de alto.
“El bolichero tiene que pescar luego de las 8 millas marinas, pero no lo hacen, pescan dentro de las 8 millas, sigue y seguirá afectando no solo a los pescadores artesanales sino a nosotros. Ellos cogen el pescado que es prohibido, como la carita, la hojita y se los llevan para elaborar la harina de pescado”, dijo Baidal.
Con respecto a las vedas, enfatizó que cuando los pomaderos la cumplen, el chinchorrero sale y captura los recursos en la zona exclusiva del sector. “Ellos con sus grandes redes, que arrastran todo, capturan entre 40 y 50 gavetas de camarón pomada en plena veda. Nosotros y los pescadores artesanales sí cumplimos con las vedas, pero ellos las irrespetan”, agregó.
Similar criterio comparte Ricardo Rivera, socio de la asociación de pescadores Lobos Marinos, que agrupa a 64 artesanos de Posorja, quien reconoció que el sector de arrastre que captura el camarón pomada no les afecta, aunque sí los chinchorreros que pescan en las zonas exclusivas que son para ellos, incluso los amedrantan para que no denuncien sus malas prácticas pesqueras.
“Los chinchorreros son gente poderosa, nadie los toca, ni las autoridades que en lugar de dar seguridad a las embarcaciones artesanales, se las dan a los chinchorreros”, indicó el artesano, quien no quiso dar mayores detalles por temor a represalias.
Jhonny Espín, presidente de la Asociación de peladores de camarón pomada de Posorja, que agrupa a 14 plantas, en las que trabajan alrededor de 2.400 mujeres de la comunidad, mencionó que si eliminan la pesca del camarón pomada miles de personas se quedarían sin empleo. Enfatizó que se originaría un caos si se deja de pescar este recurso, ya que mueve la economía de Posorja. “El camarón pomada ha resurgido a este pueblo. No tanto las dos empresas que hay en la zona (Salica y Real), entre las 2 del 100% de la mano de obra que utilizan, solo el 30% es de comuneros”.
Desde las 06:00 hasta las 19:00, unas 2.400 mujeres pelan el camarón pomada, la mayoría es exportado a Europa y EE.UU. Unas 1.600 toneladas de camarón pomada se consumen anualmente en Ecuador, mientras que 6.000 se colocan en los países referidos. “Se ha prometido al sector que se le devolverá la categoría, que es lo más razonable, pero queremos que se formalice la situación y a partir del 1 de octubre no vernos impedidos de seguir en nuestra actividad”, indicó.
Subrayó que debido a esta situación los distribuidores de combustibles y demás locales que normalmente les dan créditos para realizar sus faenas, desde principios de este año se los han cerrado.