El ingreso de la cebolla peruana al país tiene en situación crítica a los productores ecuatorianos de esta hortaliza. Por ello, cientos de agricultores protestaron ayer en las afueras del edificio del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), ubicado en la avenida Carlos Julio Arosemena, en el norte de Guayaquil.

Con carteles, los manifestantes cerraron la vía, por varios minutos, arrojando miles de cebollas que fueron retiradas por miembros de la Policía Nacional.

“La cebolla de Perú nos invade. Somos entre 400 y 500 los productores perjudicados de Manabí, El Oro, Loja, Tungurahua y Santa Elena. El perjuicio es enorme, por ejemplo, un saco de cebolla puesto en tierra nos sale a $ 8, mientras que en la frontera cuesta $ 1, y al mayorista le llega entre $ 4 y $ 5, entonces, cómo competimos con ese precio”, dijo Clemente Rivera, de la Asociación de Agricultores Humedal Velasco Ibarra de Santa Elena.

Ángel Zamora, productor, manifestó que entre los puntos que el sector espera se agilicen están controlar el contrabando, sobre todo en la frontera sur, la condonación de deudas y la entrega de nuevos créditos para reactivar el cultivo.

“En Portoviejo, la semana pasada, nos ofrecieron una cita con el ministro de Agricultura (Javier Ponce), para plantearle nuestras inquietudes, pero, dijeron, él no se sentía seguro con los agricultores. No hay otra forma de quejarse, que haciendo este tipo de manifestaciones”, señaló Zamora.

La semana anterior, el Magap informó que desde agosto pasado está vigente la emisión del Certificado de Origen Nacional de Producción Agropecuaria (Conpa) para determinar la producción nacional, y respaldar a los productores de cebolla.

El certificado, entregado a agricultores previamente registrados, confirma que el producto es de origen nacional y autoriza su movilización hacia los mercados.

Hasta el cierre de esta edición se desconocía el resultado de la reunión con el viceministro de Agricultura, Luis Valverde. (I)