A pesar de que la empresa china Ecuacorriente ha entregado al Estado ecuatoriano por el proyecto minero Mirador $ 85 millones en regalías anticipadas, los pobladores de las zonas de influencia señalan que los fondos para el desarrollo casi no han llegado.

Magali Ordóñez, alcaldesa del cantón El Pangui, cuestionó que durante estos últimos cinco años el gobierno autónomo descentralizado (GAD) ha tenido que acudir al financiamiento internacional para ejecutar sus proyectos.

“Pido que los recursos que se han entregado por las regalías se inviertan en estos sectores de la población. A Tundayme le hacen falta infraestructura educativa y deportiva, vialidad, incluso un Centro de Salud tipo B”, afirmó la funcionaria.

Pablo Morocho, representante de las comunidades de la zona de influencia, coincidió en el mismo cuestionamiento y afirmó que si las regalías hubiesen llegado de forma apropiada el cantón El Pangui sería más productivo.

“Necesitamos mejorar el centro de salud, que se mejoren las escuelas. Incluso que las calles sean el reflejo de la presencia de un proyecto minero a gran escala. Requerimos además de un puente que permita a las comunidades indígenas sacar sus productos para comercializarlos”, dijo el poblador.

La Ley de Minería establece que el 60% de las regalías anticipadas que recibe el Estado vuelve a las áreas aledañas a los proyectos para que sean invertidos en planes y programas de desarrollo.

Durante el acto de entrega del tercer abono de la empresa Ecuacorriente, el 19 de febrero, el viceministro de Minería, Fernando Benalcázar, se comprometió con la alcaldesa de El Pangui a revisar la entrega de recursos. Recordó que deben ser canalizados en planes estructurados.

La burgomaestre aseguró que cuenta con la documentación que respalda la presentación de varios proyectos; por ello, agradeció la apertura del régimen para revisar la asignación de los fondos. (I)