Apenas 8 de los 99 artículos del proyecto de Ley de Tierras y Territorios han sido analizados por la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea Nacional, cuyo plazo para la entrega del informe debía culminar hoy.

La realidad dentro de la comisión no desalienta a las organizaciones de base de la denominada Red Agraria, que aglutina a pequeños y medianos productores y son quienes presentaron el documento que es debatido por los asambleístas. Ayer analizaron la importancia de una nueva ley orgánica del agro e hicieron sendas recomendaciones al documento enviado.

Hay 3 puntos que son innegociables en el proyecto enviado, que son: la nueva institucionalidad de los entes que rigen al sector agricultor, la creación del fondo de tierras y la asistencia técnica.

Romelio Gualán Japón, colegislador presente en la comisión, pero sin opción a voto, precisó  que hay que hacer una “presión social” para que este proyecto que integra al agro permita enrumbar a la canalización real de los sectores productores pequeños y medianos.

Dijo que tienen la firme decisión de mantener una sola postura en los tres estamentos que tiene el proyecto. “Nosotros esperamos, incluso, que sea enviado con el carácter de urgente para su aprobación.

El auditorio de la sucursal mayor del Banco Central del Ecuador fue el escenario que acogió a los cerca de medio millar de agricultores, quienes participaron del II Encuentro por la Tierra y la Soberanía Alimentaria.

En el sitio hubo la rendición de cuentas de la Red Agraria y las recomendaciones de unidad para que la aprobación del proyecto sea una prioridad nacional. Y de ser necesario empezar a ejercer presión para que el documento no caiga en el letargo de los asambleístas, explicó  Gualán Japón.

El criterio del dirigente fue compartido por Antonio Sánchez Baque, agricultor de la zona del Plan América Las Lomas, quien afirmó que el proyecto integra de manera ordenada a todas las leyes que rigen al sector. “Anteriormente existía todo tipo de parches a ley que favorecían a los empresarios, pero para el pequeño y mediano agricultor la situación de crisis y abandono es total”.

No habrá una verdadera revolución agraria si no hay la decisión de avanzar con el proyecto, expresó Daniel Satos Quebrada, agricultor de la zona de Caluma. “Nosotros tenemos necesidades inmensas para desarrollarnos, crecer y, sobre todo, ofrecer nuevas variedades de cultivos”, expresó.

El proyecto de la Ley de Tierras y Terrenos fue presentada a la Asamblea el 20 de marzo de 2012. Antonio Rodríguez Jaramillo, subsecretario de los Pueblos, dijo que el interés del Gobierno es que todos quienes realizan actividades de producción agrícola logren acuerdos que permitan que el documento contenga lineamientos de consenso para avanzar en los objetivos de desarrollo sostenido del agro.

La propuesta debatida en el encuentro del fondo de tierras tiene la finalidad de crear una fuente de recursos que permita tener un medio para financiar la compra de tierras.

La asistencia técnica que piden es con el objetivo de que los pequeños y medianos productores accedan de manera adecuada y eficaz al sistema de cultivo de última generación.

En el tema de la nueva institucionalidad, la postura es la creación de entidades que se preocupen de desarrollar nuevos productos, impulsarlos y orientarlos a un mercado. Las críticas a las entidades actuales es que favorecen a los empresarios y no miran la importancia de los pequeños agricultores.