El proceso de sustitución de importaciones que impulsa el Gobierno tiene resultados en diferentes sectores económicos y uno de ellos es el agrícola, donde la siembra de la papa de la variedad rubí en la Sierra centro y en Carchi ha permitido proveer el producto a las cadenas internacionales de comida rápida.

El viceministro de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Jamil Ramón, afirmó que en lo que va del año se ha sustituido más del 20% las importaciones en lo que respecta a la denominada papa bastón. Con la papa nacional rubí se puede realizar cortes tipo bastón, que son requeridos por las cadenas de comida rápida para elaborar papas fritas.

“Esto ya es una realidad, ya se produce papa para los cortes de tipo bastón en la Sierra centro y en la provincia del Carchi, ya se entrega a las grandes cadenas. Tenemos un crecimiento de producción y  un decrecimiento de importaciones. Esperamos hasta 2016 eliminar las importaciones”, aseveró Ramón.

Según la Subsecretaría de Comercialización del Magap, el país importa al año 8.000 toneladas de papa bastón, y entre 200 y 300 toneladas la variedad Chit.

Ecuador importó desde enero hasta mayo de este año $ 2’533,13 en papa, 21,45% menos con relación al mismo período de 2013 ($ 3’225,12). Datos del Magap indican que en el país cada persona consume un promedio de 30 kg de papa al año. De la cadena de papa se estima que 250.000 ecuatorianos,  aproximadamente se dedican a producirla, comercializarla y transformarla.

Hugo Fuertes, de la Corporación Agropecuaria Sembrando Futuro, de Carchi, señaló que en la provincia norteña hubo 3 cosechas que fueron entregadas a las grandes cadenas de alimentos y hasta el momento existen 3.500 quintales de semilla para sembrar entre 100 y 120 hectáreas, cuya inversión es de $ 3.500 a $ 4.000. La siembra será  el próximo mes.

Para Marco (no facilitó su apellido), pequeño agricultor de la provincia de Chimborazo, la decisión del Gobierno de apoyar al agro con nuevas semillas y variedades de papa ha sido positiva ya que los ayuda a cultivar un producto que se puede vender a las grandes cadenas. “Con esto ya no dependeremos de los intermediarios”, aseguró.

El próximo año, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) presentará 3 nuevas variedades de papa resistentes a los cambios climáticos, como las sequías y heladas.

Proceso de comercialización

El viceministro de Desarrollo Rural del Magap indicó que en el país la siembra depende del clima y de la rotación de cultivos que hacen los productores. Las cerca de 40.000 hectáreas cultivadas al año representan unas 350.000 toneladas métricas de producción de papa.

Se comercializan internamente 300.000 toneladas y 50.000 se intercambian en trueques, el pago de las mingas para la cosecha, entre otros. “Un quintal de papa tiene un valor promedio de $ 12, una tonelada alcanzaría los $ 250, que multiplicado por las 300 mil toneladas da $ 75 millones”, indicó Ramón.

El funcionario destacó que la papa involucra a 88.130 productores, que corresponde al 10,46% de los agricultores del país, de los cuales el 32,24% es de pequeños, con unidades menores a una hectárea.

El 29,54% del sector produce papa como cultivo solo y el 2,7% en asociación con otros alimentos. La provincia de Chimborazo es la que registra mayor número de hectáreas sembradas, 10.681; seguida de Cotopaxi con 9.672, Tungurahua con 7.380 y Carchi con 6.179.

Dos proyectos para los cultivos

El viceministro manifestó que el Magap tiene 2 grandes proyectos, la implementación de 12 hectáreas de un laboratorio inteligente donde se producirá la semilla para el país, ubicado en Sangolquí, en el sureste de Quito.  El segundo es el denominado Plan Semillas, para establecer semilla certificada para aumentar la productividad.

Eduardo Santamaría, de la empresa Ecuaquímica, informó que la compañía se encuentra en el proceso de multiplicación de semilla de papa, variedad súper chola. “La semilla para mejorar la calidad antes era escasa, por lo que tanto el Magap como la empresa privada estamos en este proceso de mejorar y multiplicar la semilla para aumentar los rendimientos y la calidad de vida de los agricultores”, subrayó Santamaría.