La meta, eliminar la pobreza en 8 años
Disminuir la pobreza es una urgencia para el mundo. En el año 2000, en el marco de la Cumbre del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los gobernantes de los países miembros se comprometieron, en un plazo de 15 años, a reducir los índices de mendicidad, así como la cantidad de población que vivía con un 1 dólar diario.
Bajo este compromiso, cada 17 de octubre se recuerda el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza, como una jornada de reflexión sobre la apremiante necesidad de disminuir esta problemática relacionada directamente con la insatisfacción de las necesidades básicas del ser humano.
El tema no ha sido ajeno para Ecuador. Según cifras difundidas por el Ministerio Coordinador de la Política Económica, el nivel de pobreza descendió en los últimos siete años, pasando de un 37,6% en diciembre de 2006 a un 23.7% en junio de este año.
Sin embargo, para llegar a cubrir todas las brechas sociales y salir del subdesarrollo, el país necesita, hasta el 2021, una inversión de 42.400 millones de dólares, de acuerdo con un cálculo de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades).
Mejoras sustanciales
A criterio del analista Fidel Márquez, son varios los pasos dados para lograr la disminución de los índices de pobreza en el país.
El experto se refiere a planes sociales como el incremento del bono de desarrollo humano y la ampliación de su cobertura hacia personas de la tercera edad y con discapacidad; así también mejoras en educación, salud y vialidad. La Ley de Economía Popular y Solidaria es otro de los avances que menciona.
Así, programas como el de los emprendimientos asociativos que impulsa el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) se reflejan en un cambio de la vida de las personas.
Un ejemplo de ello es Elvia Estupiñán, beneficiaria de un crédito, quien asegura que ya no necesita el bono, pues logró instalar una pequeña empresa de limpieza y mantenimiento. Hasta junio de este año, sólo en estos proyectos, la coordinación zonal 8 del MIES invirtió más de 3 millones de dólares.
Pabel Muñoz, secretario nacional de planificación y desarrollo, tiene su postura frente a este tema y considera que la política de transferencia (bonos), aunque ha sido importante para lograr capacidades en las familias y cobertura escolar y de salud, no erradica la pobreza. “Son una herramienta importante para paliar la pobreza y crear capacidades”, sostiene, pues para él lo ideal es que la familia se incorpore a actividades productivas “rompiendo el círculo intergeneracional de la pobreza”.
Ecuador ha mostrado cambios también en el tema de la desigualdad. Márquez agrega que uno de los indicadores para percibir un cambio es el índice Gini que se ubica cerca de un 0.4%, frente al 0.5% anterior. Es decir que Ecuador se estaría acercando a una distribución más equitativa de la riqueza.
Marco Arévalo, analista económico, observa que, si bien las políticas desarrolladas hasta ahora han sido positivas, falta todavía por mejorar aspectos como el acceso al empleo.
El mes pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) registró el desempleo urbano en un 4,57%.
No obstante, debido a una alta inversión pública, para Márquez el Estado se ha convertido en un “gran” generador de empleo, aunque esto -dice- no representa un desequilibrio con el sector privado.
Hasta el momento, según el INEC, la empresa privada se mantiene como el origen de 8 de cada 10 puestos de trabajo en Ecuador.
Cambios a 8 años
Según lo expuesto por la Senplades en el estudio de 2010, el presupuesto calculado para disminuir la pobreza de aquí a 8 años permitirá una adecuada priorización de la inversión pública en los territorios; contribuirá a lograr eficacia y eficiencia en la prestación de los servicios públicos.
Se trata de que los recursos se vayan invirtiendo paulatinamente en los próximos 8 años, hasta cerrar el déficit en la cobertura de servicios básicos de agua potable y alcantarillado, energía eléctrica, telecomunicaciones, telefonía fija o móvil, Internet, vivienda, seguridad, entre otros.
Según Muñoz, se está dando prioridad a la dotación, hasta el 2017, de agua potable y alcantarillado al 95% de la población, pues esto permitirá rebajar en unos 20 puntos la pobreza por necesidades insatisfechas. En agua potable, apenas el 30% de la población ecuatoriana cuenta con este servicio.
“Creo que Ecuador va por un “excelente camino, hemos reducido la pobreza en 10 puntos, además de 7 puntos la desigualdad y somos el país en América Latina que más rápidamente ha reducido las brechas sociales”, señala.
Según datos de la Senplades, 51 de 100 ecuatorianos escalaron socialmente en los últimos años.
La fecha en el mundo
En un comunicado, a propósito del Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señala que si bien los niveles de pobreza han disminuido considerablemente, los progresos han sido desiguales, por lo que insta a los gobiernos a seguir colaborando con el objetivo.
Dice que todavía más de 1.200 millones de personas viven en la pobreza extrema y que a muchos se les niega todavía el acceso a atención de salud, saneamiento, enseñanza de calidad y vivienda digna. En cuanto a avances, el organismo señala que más de 2 mil millones de personas accedieron a fuentes de agua potable y que se han realizado notables avances en la lucha contra enfermedades como el paludismo.