El auge de los ingresos de la banca se vio reflejado en los últimos años en sus ingresos totales. Solo en 2011 se reportaron $ 3.053 millones; sin embargo, el pago de impuestos fue escaso: apenas se reportaron $ 309 millones de aporte al Estado.

Por ejemplo, el Banco de Guayaquil y el de la Producción pagan 2,5% de impuesto sobre ingresos de operatividad y el Banco Pichincha paga menos del 1% por el mismo fin, según el reporte de la Superintendencia de Bancos.

En el 2010 entre los pagos realizados por la banca por diversos conceptos se calculó que el Impuesto a la Renta  (IR) llegó a $ 56 millones; mientras que los impuestos fiscales y municipales supusieron un desembolso de $ 37 millones.

Pesé al pago de los impuestos, la banca siguió generando utilidades, recordó Pablo Dávalos, analista económico. En los últimos cinco años las utilidades de la banca privada crecieron en un 55%: pasaron de $255 millones en 2007 a $ 393 millones en 2011.

Una redistribución de esas utilidades, fuera del pago de impuestos, se la prevé realizar a través del incremento del BDH, que por orden del presidente de la República, Rafael Correa, se incrementará a partir de enero del 2013.

Proyecto de Ley

El proyecto de Ley que permitirá que las utilidades de la banca se utilicen para sustentar el BDH se enviará esta semana a la Asamblea como un mecanismo de socialización de las ganancias del sector financiero del país, argumentó el presidente Correa.

El objetivo es lograr que en enero el BDH pase de $ 35 a $ 50. Los recursos para el incremento anunciado a los 1’912.240 beneficiarios saldrían de las utilidades de la banca privada (26 bancos), que en 2011 reportaron por este concepto $ 394 millones.

Correa dijo que “antes solo se socializaban las pérdidas del sistema financiero, ahora se socializarán las ganancias”.
El equipo jurídico argumentó que el paquete de medidas para financiar el bono, utilizando las utilidades bancarias, se realizará a través de un proyecto de Ley con carácter de económico urgente. Este se aprobaría en noviembre y el proceso de publicación en el Registro Oficial sería hasta diciembre, para que entre en vigencia en enero.

Para el docente Fidel Márquez, el sentido de la distribución de recursos para los sectores vulnerables es comprensible; sin embargo los usuarios de la banca podrían verse afectados por el incremento de las tasas de préstamo y servicios.

Dávalos aseguró que se deberán realizar más estudios para cubrir el rubro que se necesita para el incremento del BDH, entre ellos cómo absorber las ganancias del interés de las tarjetas de crédito.

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