Rubén Flores. Ministro de Agricultura y Ganadería
Kits agrícolas reducen costos de producción
El sector agrícola enfrenta dos grandes escenarios que le afectan directamente: la tendencia a la baja del precio de al menos 13 productos en el mercado internacional y el contrabando.
Para que Ecuador no pierda competitividad, los grandes objetivos de la Gran Minga Agropecuaria son reducir los costos de producción y mejorar los niveles de productividad del campo.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Rubén Flores, conversó con los medios públicos sobre este panorama y las acciones que se emprenden desde el Gobierno.
¿Hacia dónde apunta la Gran Minga Agropecuaria?
Está articulada al reconocimiento de una deuda con el sector agrícola del Ecuador. El término viene de la cultura indígena; ellos lo denominan ‘prestamanos’. Desde el Ministerio de Agricultura y desde la Presidencia de BanEcuador significa la articulación de alrededor de 17 proyectos que tienen que ver con el tema de acceso al mercado, asistencia técnica, innovación, kits agrícolas y chatarrización, que son servicios no financieros que están al servicio del agricultor y del poblador urbano en general.
¿Y en cuanto a servicios financieros?
La meta del Presidente es colocar $ 100 millones mensuales en los próximos años. BanEcuador colocaba en mayo $ 50 millones, mientras que en noviembre ya hemos colocado $ 80 millones. Esto es caminar. Con el programa ya aprobado por BanEcuador se llegará a $ 90 millones y el subsiguiente, $ 100 millones mensuales, que implican $ 1.200 millones anuales inyectados al sector productivo agrícola y el sector urbano popular.
Cada uno de estos créditos es un autoempleo y a su vez se crean dos o tres plazas más. Cada crédito es un multiplicador de 2.8 empleos. En esta primera etapa hemos colocado cerca de $ 500 millones desde mayo hasta noviembre.
¿Cómo se encajan los ejes de la minga en la economía de escala?
Es importante que los agricultores entiendan el contexto en el que nos desarrollamos. Tenemos una economía dolarizada y un sistema social y solidario. Los desafíos más importantes son los bajos precios internacionales y el comercio desleal o contrabando.
Los países vecinos, Colombia y Perú, pueden devaluar su moneda para que la producción doméstica sea más barata y reducir los costos de sus productos frente a los ecuatorianos.
En este contexto hay que alcanzar dos objetivos: reducir los costos de producción y el incremento de producción. Para esto, en la minga tenemos el eje de los kits agropecuarios, que es el incentivo directo a los costos de producción.
¿Qué se hace para que el país gane competitividad?
Algunos representantes del sector empresarial creen que la competitividad solo se gana bajando los salarios, esa competitividad es simple. La competitividad en la que trabajamos se trata de aprovechar toda la infraestructura lograda por el Gobierno anterior con los otros componentes. También trabajaremos en el valor agregado, no solo con procesos industriales sino con reducir una cadena de logística que haga que perdamos menos en poscosecha. En papa perdemos el 22% de la producción solo en el proceso de poscosecha.
¿Pero cómo garantizar la competitividad frente a los precios internacionales?
Los precios de los 13 commodities más importantes están distorsionados por los subsidios que entregan los países desarrollados. El efecto de un producto subsidiado es un precio a la baja. Para eso hay dos esquemas: el Sistema Andino de Franja de Precios, una herramienta que estabiliza los precios internacionales frente a los domésticos, y el otro es la consolidación de una estrategia de comercialización para el sector productor; es un trabajo que hay que impulsar. Buena parte de eso significa tener 40.000 toneladas de arroz en la unidad de almacenamiento.
¿Qué garantías hay de que estas políticas perduren a largo plazo fuera de los cambios políticos?
Hemos tenido ministros de ciclo corto que han durado en el cargo seis meses en promedio. El sector requiere de una política objetiva. Eso es lo que el Presidente lidera en este momento. Todos los sectores demandan políticas públicas consistentes en el tiempo. Esta es la oportunidad para hacerlo.
Recientemente se reunió con representantes de la Conaie... ¿Existe algún acuerdo con ellos?
Es un tema estructural de acceso a tierras. Según el censo agropecuario del 2000, el 35% de las unidades productivas no estaba legalizado. Hoy en día hemos avanzado con 20.000 títulos de entrega en términos de legalización. Me he reunido con la Conaie para entregarle la hoja de ruta para una solución.
¿Cómo se combate el chulco desde su Ministerio?
Los comerciantes se enfrentan a tasas de interés del 10% mensual mientras que BanEcuador presenta tasas de menos del 1%; impulsamos la inclusión. (I)